Alanina transaminasa baja: a qué se debe y cómo regular los niveles

La alanina aminotransferasa es una enzima que se ha relacionado estrechamente con la salud del hígado debido a que sus niveles elevados apuntan a un problema en su funcionamiento. Por el contrario, es posible que se observe alanina transaminasa baja, que si bien no representa un riesgo para la salud y pasa desapercibido, puede estar relacionada su disminución a otras causas.

En muchos casos se asocia a procesos biológicos como el embarazo. Pero se ha comprobado que un aporte nutritivo deficiente puede incidir en niveles por debajo de lo normal. Aun así, en la mayoría de las situaciones se considera como indicativo sobre cómo está funcionando el hígado.

¿Qué es un análisis de sangre ALT?

Para entender por qué se solicita realizar una prueba de sangre de ALT, es necesario conocer qué es la alanina transaminasa. También conocida como alanina aminotransferasa, es una enzima que se encuentra principalmente en el hígado, aunque se puede observar en otras células del organismo. Es un tipo de proteína encargada de ayudar al hígado a descomponer los alimentos y transformarlos en energía para el cuerpo.

El estudio de esta enzima tiene una gran importancia clínica. A través de esta prueba se puede conocer la concentración de alanina aminotransferasa en la sangre. Al encontrarse en el hígado, sirve como un indicador de la salud de este órgano. Con anterioridad se le conocía como transaminasa glutámico-pirúvica sérica (SGPT), por lo que es posible encontrar esta denominación en algunos laboratorios. También puede solicitarse bajo los nombres alanina aminotransferasa o GPT.

Se reconoce que una afección o patología a nivel del hígado que altere su funcionamiento pueden provocar un aumento de los valores ALT. En muchos casos se relaciona con una filtración de la enzima a la sangre consecuencia de un daño de las células hepáticas, provocando un aumento de su concentración.

Los médicos suelen solicitar este estudio cuando el paciente sufre de algún problema hepático, permitiendo monitorear la función hepática. De esta manera, se puede conocer si la condición ha empeorado, mejorado o permanece igual. Y de la misma forma, es posible verificar la eficacia del tratamiento. Sin embargo, se convierte en una prueba de rutina cuando existen factores de riesgo como:

• Obesidad.
• Consumo excesivo de alcohol.
• Diabetes.
• Antecedentes familiares de enfermedades del hígado.

Si bien existe mayor preocupación por niveles altos de esta enzima, aunque no es común, es posible observar la concentración de alanina transaminasa baja. Y aunque no se considere algo grave, siempre es necesario consultar con su médico.

Pruebas complementarias

A pesar de que se puede solicitar de forma regular, no en todos los casos supone que esté ocurriendo algún problema en el hígado. La realidad es que la prueba de sangre de ALT forma parte de un grupo de exámenes de rutina para poder obtener un perfil general de la salud del organismo. Se encuentra incluida dentro del panel metabólico completo (CMP). Incluso es posible que el médico no le dé importancia a este valor ya que no considera que exista un riesgo.

Dentro del panel de función hepática también es posible observar la prueba de AST. Aunque esta es considerada una enzima hepática, y que junto a la ALT pueden servir para estudiar la salud del hígado, se sabe que la enzima aspartato transferasa (AST) se encuentra en mayor proporción en otros tejidos, por lo que por sí sola no es indicativo de algún problema en el hígado. Es la razón de que se utilice la alanina aminotransferasa para descartar problemas hepáticos.

¿Cuándo se solicita una prueba de sangre de ALT?

Aunque se utiliza como indicador para determinar si existe algún problema en el funcionamiento del hígado, es necesario tener en cuenta que por sí sola no permite lograr un diagnóstico exacto de lo que sucede con este órgano. Es la razón de que se solicite a la par con otras pruebas hepáticas:

• Albúmina.
• Fosfatasa alcalina.
• Bilirrubina.
• Lactato deshidrogenasa (LDH).
• Proteína total.
• GGT.

El médico considera realizar pruebas en el paciente cuando presenta los siguientes síntomas:

• Dolor abdominal.
• Hinchazón abdominal.
• Náuseas.
• Vómito.
• Ictericia, observándose la piel o los ojos de color amarillo.
• Debilidad.
• Cansancio o fatiga.
• Orina de color oscuro.
• Heces blanquecinas o pálidas.
• Picazón en la piel.
• Pérdida del apetito.

Existen otros casos donde se considera esencial esta prueba, considerándose:

• Ha padecido de algún tipo de hepatitis.
• Mantiene un tratamiento a base de medicamentos que aumentan el riesgo de daño hepático.

¿Qué significa tener la alanina transaminasa baja?

Se habla de una concentración de alanina transaminasa baja en los casos donde los resultados arrojan niveles inferiores a 7 U/L o 13 U/L. Para esta prueba se manejan los rangos de 7 a 56 U/L en adultos y 13 a 45 U/L en niños. Cuando se observa que se mantienen niveles inferiores a este rango, por lo general no se considera algo preocupante o de riesgo para la salud.

Aun así, es posible que esté relacionado a algún problema de salud, aunque esta condición es muy poco común. En general, no se presentan síntomas por lo que fácilmente pasa desapercibida esta situación.

Cuando esto ocurre, el médico puede considerar repetir los análisis de sangre, sobre todo cuando se observan otros valores alterados.

Causas de la alanina transaminasa baja

Es muy poco común que la presencia de alanina transaminasa baja esté asociada a un problema de salud. Sin embargo, en los casos que se presenta como un signo de alguna afección puede verse relacionado con:

Deficiencia de vitamina B6

La alanina aminotransferasa necesita de la vitamina B6 para funcionar. La deficiencia de este nutriente es poco común, pero aun así es posible observar estos cuadros en alcohólicos, adultos mayores, personas con problemas de nutrición o que padecen de alguna enfermedad hepática, renal o inflamatoria.

Alcohol

Aunque se ha asociado en su mayoría a niveles elevados de alanina transaminasa en personas con problemas hepáticas, se ha descubierto que el consumo regular y excesivo de alcohol puede provocar una disminución de los valores de esta enzima.

Problemas renales

En casos menos graves, como las infecciones de orina, es posible observar que sus niveles estén por debajo del rango normal. Sin embargo, en patologías renales las pruebas arrojan resultados donde se presenta alanina transaminasa baja. A medida que la enfermedad progresa, los niveles siguen disminuyendo.

Otras causas

Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales o terapia de reemplazo hormonal, utilizando estrógenos, mantienen concentraciones de alanina aminotransferasa bajas. De la misma forma ocurre con aquellas que se encuentran en etapa de embarazo.

En los casos donde los pacientes presenten una TSH elevada y el valor de ALT disminuido, se considera un indicativo de un posible hipotiroidismo. 

Riesgos de la alanina transaminasa baja para la salud

Aunque se considera que esta situación médica no representa un riesgo para la salud humana, se ha observado que estos valores de ALT pueden alertar de ciertas condiciones médicas, aunque no se considera un causal:

• Enfermedad cardíaca: aunque no son estudios concluyentes, es posible que las personas que mantengan estos niveles en sangre de la enzima corran un mayor riesgo de sufrir un infarto. Se considera la posibilidad de que exista una causa subyacente que provoque este cuadro.
• Mortalidad en adultos mayores: en estos casos se habla de personas de más de 60 años que posiblemente sufran de algún problema renal, su hígado esté envejecido por la edad o incluso sufran de malnutrición.

Aumentar los niveles de alanina transaminasa

Si bien en la mayoría de los casos no es considerado como un riesgo para la salud, es posible que presentar alanina transaminasa baja sea producto de una causa subyacente. En este sentido, el tratamiento se centrará en abordar la afección para regular los niveles de la enzima.

Si es ocasionado por una deficiencia de vitamina B6, se contempla mejorar la dieta del paciente para obtener un buen aporte nutritivo. Es posible que se indique la administración de suplementos para mejorar el cuadro. También se recomienda dejar de consumir alcohol o fumar si es su caso.