Alergias en la piel: tipos, síntomas y tratamiento

Alergias en la piel tipos síntomas y tratamiento

Las alergias en la piel se presentan como una reacción del sistema inmunitario al contacto o exposición a ciertas sustancias. Destaca por crear una diversa cantidad de síntomas molestos que interfieren en la calidad de vida de la persona mientras se encuentra la afección en curso.

Se reconoce como un mecanismo de defensa del organismo provocado por la liberación de histamina, razón por la cual se reconoce como el tratamiento más idóneo el uso de antihistamínicos. Sin embargo, dependiendo del tipo de alergia que se presente se determina cuál es el abordaje más adecuado al caso.

Índice
  1. Las alergias en la piel
  2. Tipos de alergias en la piel
    1. Dermatitis de contacto
    2. Dermatitis atópica
    3. Urticaria
    4. Eczema dishidrótico
    5. Exantema
    6. Dermatitis de pañal
  3. Causas de las alergias en la piel
    1. Otras causas
  4. Síntomas
  5. Diagnóstico
  6. Tratamiento

Las alergias en la piel

Las alergias en general se presentan como una reacción del cuerpo ante sustancias que considera tóxicas para el organismo, conocidas como alérgenos, y que no suele ser común en todas las personas. Se produce una liberación de histamina, la cual es transportada por los mastocitos, unas células sanguíneas que intervienen en los procesos inflamatorios y alérgicos.

De esta manera, se habla de una respuesta inmunitaria ante la presencia del alérgeno. La histamina envía una señal al sistema inmunitario de que debe combatir al agente extraño o peligroso. Como consecuencia causa la aparición de los síntomas de alergia.

Alergias en la piel

En el caso de las alergias en la piel, también conocidas como alergias dermatológicas, pueden ocurrir por distintos factores, no solo por el contacto con un alérgeno. Puede presentarse incluso por la inhalación o ingesta de ciertas sustancias que desencadenan los síntomas. Por lo general, lo que provoca la reacción alérgica tiende a ser ofensivo en otras personas, pudiendo ser cosméticos, alimentos, polvo, joyas, polen, plantas o incluso animales. 

Es común que se observe la aparición de ronchas, erupciones, prurito, enrojecimiento de la piel, entre otros. Todo dependerá de cómo reaccione el cuerpo. Y la extensión y las complicaciones dependen de la gravedad de la alergia, ya que no todos los cuerpos reaccionan de la misma forma. En estos casos se puede hablar de anafilaxia, un proceso donde puede ocurrir la inflamación de tejidos de la boca, garganta o lengua provocando dificultad respiratoria. También puede aparecer vómito, náuseas y shock.

La manera en que se abordan estos cuadros varía de un paciente a otro. Se recomienda en primera instancia evitar contacto con la sustancia, así se previene su aparición. Además, si existen antecedentes de alergias en la familia, existe un mayor riesgo de padecer aunque no reaccione al mismo alérgeno.

Tipos de alergias en la piel

Las alergias en la piel varían según la reacción del organismo a un alérgeno en específico. La manera en que se presente permitirá al médico tener una mejor idea de qué pudo haber ocasionado la alergia. Entre los cuadros más comunes tenemos:

Dermatitis de contacto

Se produce cuando la piel tiene contacto directo con el alérgeno, bien sea una sustancia o un objeto. Aquí figuran como causantes la joyería, cosméticos, productos de higiene personal, ciertos metales, medicamentos tópicos, plantas, perfumes y hasta el polvo. Al inicio puede aparecer únicamente en la zona de contacto, pero puede extenderse incluso sobre todo el cuerpo.

Dermatitis atópica

Se le conoce también como eczema atópico. Se presenta como una inflamación crónica de la piel producto de carencia de proteínas de la barrera protectora de la piel. Aunque suele observarse mayormente en bebés y en niños menores de 5 años, también puede llegar a aparecer en adultos. La piel se muestra como escamosa y enrojecida, y tiende a ser mayor en la zona de pliegues como codos y rodillas, muñecas, cuello, párpados. En bebés afecta la zona del pañal.

Las razones por las que se desencadenan estos cuadros puede ser multifactorial. Se ha comprobado que puede aparecer al estar en ambientes contaminados, frío o calor, uso de telas sintéticas, detergentes concentrados, entre otros.

Urticaria

Se observa la aparición de ronchas inflamadas que provoca mucha picazón, incluso pueden contener líquido. Se presentan de color rojizo y con tamaño variable. Suelen desaparecer de 24 horas hasta 6 semanas después de que se originó la alergia. Son causadas por la administración de medicamentos, picaduras de insecto, y alergias alimentarias. 

En casos de urticaria crónicas, pueden observarse manchas de color rojo por más de 6 semanas. Cuando se desconoce la causa que desencadenó la urticaria, suele relacionarse con algún trastorno del sistema inmune.

Eczema dishidrótico

Destaca por la presencia de ampollas con líquido dentro en las manos y en los pies. Algunos médicos lo denominan piel de grosella. Causan mucha molestia debido a que provocan mucha picazón. Los síntomas pueden durar hasta tres semanas.

Se desconoce la causa real de esta afección cutánea. Sin embargo, se ha relacionado con otros cuadros alérgicos como la dermatitis atópica y las alergias estacionales.

Exantema

Se le conoce también bajo el nombre de rash cutáneo. Destaca por la presencia de ronchas o manchas rojizas que pueden acompañarse de picazón o ampollas. Puede ser provocado por contacto con ciertas sustancias irritantes u objetos como látex, detergentes o plástico. También se ha observado en infecciones por virus como el zika o el dengue.

Dermatitis de pañal

Es una reacción de la piel que se observa en bebés y en niños pequeños. Se observa la aparición de un sarpullido y coloración roja de la piel, al mismo tiempo que se nota inflamada la zona. Se produce por diversas causas como el roce con el pañal, el contacto con heces y orina, la humedad o sensibilidad a productos de uso infantil.

Causas de las alergias en la piel

Las causas por las que se producen las alergias en la piel, al igual que cualquier otra alergia, se relacionan con la exposición a una sustancia que el organismo considera dañina, aunque suele ser inofensiva en condiciones normales. Sin embargo, esto puede ser desencadenado por las siguientes razones:

  • Exposición al sol.
  • Productos que contienen ciertas sustancias químicas o artificiales.
  • Contacto con ciertas telas, siendo común en casos de telas sintéticas.
  • Aplicación de productos cosméticos sobre la piel, incluyendo cremas hidratantes.
  • Contacto con animales, sobre todo se ha observado en perros y gatos.
  • El uso de jabones.
  • Picaduras de insectos.
  • Entre otros.

Alergias cutáneas

En muchos casos se desconoce la existencia de la alergia, por lo que puede pasar desapercibido durante muchos años. Esto suele observarse muy seguido en las alergias a los medicamentos.

Aun así, se considera que los siguientes factores son desencadenantes:

  • Alérgenos de contacto: aquellas sustancias que generan reacción cuando la piel entra en contacto con ellas.
  • Alimentos alergénicos: cuando se ingiere alimentos considerados como alérgenos, como el huevo, los frutos secos, mariscos o pescados, donde se ha registrado una alta incidencia de sensibilidad.
  • Inhalación de alérgenos: se relaciona mucho con aquellas sustancias que pueden ser transportadas por el aire y que pueden ser aspiradas por la nariz o boca generando síntomas en la piel.
  • Factores emocionales: ciertas emociones intensas como el estrés y la ansiedad pueden provocar la aparición de alergias cutáneas debido a que estos cuadros estimulan el sistema inmune.
  • Factores hormonales: los cambios hormonales, sobre todo en mujeres, son un factor incidente en la aparición de alergias. Casos como el embarazo o la menstruación pueden incrementar la probabilidad de padecer alergias en personas que tienen predisposición. 
  • Factores ambientales: la exposición a sustancias en el aire o al sol pueden aumentar el riesgo de padecer de alergias o agravarlas.

Otras causas

Existen situaciones relacionadas directamente con nuestro organismo que pueden provocar cuadros alérgicos, siendo estos:

  • Estrés: se relaciona directamente con los factores emocionales. Este estado emocional provoca la liberación de cortisol, la hormona que mantiene en alerta al cuerpo. Si bien es un excelente mecanismo de defensa, también puede provocar alteraciones de la barrera cutánea, generando procesos inflamatorios en la piel. Suele ser una causa común de la dermatitis atópica y la urticaria. En cuadros crónicos puede provocar alergias a sustancias que el organismo suele tolerar, siendo un síntoma transitorio.
  • Intoxicación: estar en contacto o ingerir sustancias tóxicas para el organismo puede interferir con el funcionamiento del hígado. Al dificultar la eliminación de toxinas, estas sustancias permanecen circulando en el organismo y, como consecuencia, disminuyen las defensas de la piel. Por tal razón es posible que al entrar en contacto con un alérgeno se desencadene rápidamente la alergia. Esta probabilidad aumenta en personas que fuman.
  • Calor: cuando nos sometemos a temperaturas muy altas aumenta la sudoración. Esto provoca un debilitamiento de la barrera cutánea, reduciendo su protección. Al mismo tiempo, el sudor contiene histamina y toxinas ya que entre sus funciones destaca como un mecanismo para expulsar desechos. Esto provoca inflamación y prurito.

Síntomas

Los síntomas de las alergias en la piel suelen evidenciarse con facilidad con tan solo observar la piel del paciente. Siempre debe ser evaluado por un médico especialista para determinar la causa. 

Entre los síntomas más comunes se tienen:

  • Enrojecimiento: la piel adquiere un tono rojizo en las zonas afectadas.
  • Inflamación: puede presentarse como una hinchazón generalizada, en zonas específicas o hasta en parches.
  • Ampollas: lesiones cutáneas con líquido dentro. 
  • Descamación: la piel se observa en ciertas zonas seca, lo cual provoca el desprendimiento de escamas.
  • Úlceras: es posible que en cuadros agravados aparezcan llagas.
  • Picazón: uno de los síntomas más comunes, sobre todo cuando hay presencia de ronchas. Existe una sensación de escozor intenso.
  • Dolor: algunas alergias provocan dolor en las zonas donde aparecen las lesiones.

También es posible que aparezca sensación de quemazón, costras, piel sensible, resequedad, irritación y pequeñas bolas blancas.

Diagnóstico

Para determinar que el cuadro que se sufre es causado por una alergia es necesario acudir a un dermatólogo o un alergólogo para ser evaluado. En primera instancia se realizará un examen físico para evaluar el estado de la piel y las lesiones. Luego se procederá a hacer análisis de sangre y test de alergia. Se trata de una prueba donde se aplican sustancias sobre la piel y se pincha para observar la reacción y los síntomas que provoca el contacto.

En la actualidad también se realiza la prueba del parche donde se adhiere un adhesivo a la piel que contiene un alérgeno. Se mantiene fijo durante al menos 48 horas y luego se retira para observar la reacción cutánea.

Tratamiento

En primera instancia es necesario tener en cuenta que no existe manera de prevenir las alergias en la piel. Se desconoce cómo el sistema inmunitario va a reaccionar ante ciertas sustancias, apareciendo de manera espontánea.

Tratamiento de alergias cutáneas

Cuando la alergia aparece, el protocolo de abordaje se centra en aliviar los síntomas para mejorar el cuadro y las molestias causadas al paciente. Además, es posible evitar cualquier complicación que pueda poner en riesgo la salud del paciente, sobre todo el shock anafiláctico. 

En este sentido, se recomienda:

  • Evitar el alérgeno: si se conoce el alimento o la sustancia que provoca la aparición de la alergia, se debe evitar el consumo o contacto con este.
  • Medicamentos tópicos: una vez que aparecen los síntomas se recomienda la aplicación de lociones, cremas y ungüentos que ayuden a mejorar los síntomas. Los corticosteroides suelen ser la primera opción para ayudar a aliviar la comezón, la irritación y la inflamación.
  • Antihistamínicos: son fármacos que bloquean la acción de la histamina durante una reacción alérgica, ayudando así a controlar los síntomas de inflamación y picazón.
  • Inmunoterapia: consiste en la administración de pequeñas dosis de un alérgeno para mejorar la respuesta inmune ante la exposición a este. A medida que se avanza en las sesiones se va aumentando la dosis de manera gradual. Suele ser un tratamiento recomendado en personas que sufren alergias severas y crónicas.
  • Fototerapia: se somete al paciente a sesiones de luz ultravioleta para ayudar a reducir la inflamación y la picazón. Se recomienda como una alternativa ante casos de dermatitis atópica.

 

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