Beneficios de la vitamina A y D: aportes esenciales para la salud humana

Beneficios de la vitamina A y D aportes esenciales para la salud humana

Los nutrientes que consumimos actúan de forma conjunta para permitir que nuestro organismo funcione de forma correcta. En el caso de los beneficios de la vitamina A y D, se han observado muchas similitudes, sobre todo a nivel del sistema inmunitario. Incluso ambas cumplen una función esencial en el proceso del desarrollo del tejido óseo.

Las implicaciones que tienen estas vitaminas dentro de la salud humana van desde el desarrollo fetal. Mantener niveles adecuados de estos nutrientes aseguran la formación adecuada de los órganos del cuerpo humano. Sin embargo, es necesario no consumirlas en exceso ya que pueden derivar en problemas de salud que afectan la calidad de vida de la persona.

Índice
  1. ¿Qué es la vitamina A?
  2. Propiedades de la vitamina A
  3. ¿Qué es la vitamina D?
  4. Propiedades de la vitamina D
  5. Beneficios de la vitamina A y D
    1. Beneficios de la vitamina A
    2. Beneficios de la vitamina D
  6. Contraindicaciones de la vitamina A y D
    1. Contraindicaciones de la vitamina A
    2. Contraindicaciones de la vitamina D

¿Qué es la vitamina A?

La vitamina A es una vitamina liposoluble, siendo considerada como uno de los nutrientes más esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Se almacena principalmente en el hígado en forma de ésteres de retinilo, permitiendo mantener reservas para luego ser transportada en forma de retinol a todo el organismo.

Se obtiene a través del consumo de alimentos, siendo absorbida por el intestino durante el proceso de digestión. Si existe algún trastorno intestinal, es posible que se dificulte su asimilación, provocando un déficit de vitamina A.

Consumir vitamina A

Puede encontrarse en dos formas dependiendo de su origen. La primera es el retinol, el cual se obtiene a partir de alimentos de origen animal. Mientras que el segundo son los carotenoides, provenientes de alimentos de origen vegetal pudiendo ser el betacaroteno, alfa-caroteno y la beta-criptoxantina. Una vez que se ingieren, son procesados por el organismo para poder convertirlos en retinol. De estos tres, se considera a los betacarotenos como la forma de vitamina A más eficiente que se obtiene de los vegetales.

Propiedades de la vitamina A

Se ha comprobado que la vitamina A es un nutriente esencial para la integridad del organismo. Gracias a este, es posible mantener la salud de distintos órganos y tejidos, lo cual le permite cumplir cada una de sus funciones. Muchos reconocen a esta vitamina por su relación con la salud visual, sin embargo cuenta con una amplia diversidad de propiedades:

  • Antioxidante: su presencia en el organismo permite combatir los radicales libres, lo cual reduce el daño celular. Es así como se reduce el riesgo de padecer alguna enfermedad crónica y se previene el envejecimiento prematuro. Estas propiedades han permitido que se utilice este nutriente dentro de la dermatología para tratar afecciones como el acné.
  • Antiinflamatoria: es una propiedad relacionada con su efecto antioxidante. La presencia de radicales libres favorece los procesos inflamatorios, por lo que mantener niveles adecuados de vitamina A en el organismo combate esta molécula permitiendo que el cuerpo sea capaz de reducir la inflamación.
  • Estimula la producción de células de la piel: el consumo adecuado de vitamina A potencia la capacidad del cuerpo de autocurarse. En este sentido, se hace referencia a su capacidad para regenerar células de la piel así como lograr una mejor cicatrización. Esto se relaciona estrechamente con un aumento de la producción de colágeno, lo cual previene el envejecimiento prematuro y reduce el riesgo de sufrir acné.
  • Interviene en la formación de glóbulos blancos: mantener niveles adecuados de este nutriente favorece la diferenciación y formación de glóbulos blancos. Esta acción se relaciona más con los linfocitos, células sanguíneas que no solo combaten infecciones sino que cuentan con un efecto protector del tracto gastrointestinal.

También se considera que sus funciones varían en torno al órgano o tejido en la que ejerza su acción:

  • Ojos: interviene en la formación de rodopsina, una proteína en forma de pigmento que se almacena en la retina. Es la encargada de la sensibilidad del ojo a la luz.
  • Piel y tejidos: favorece el crecimiento del crecimiento de mucosas y revestimiento de ciertos órganos como pulmones y aquellos que integran el sistema digestivo y el tracto urinario.
  • Esqueleto: se ha comprobado que participa en el proceso de desarrollo y crecimiento del tejido óseo, favoreciendo la salud de los huesos.
  • Reproducción: influye en la producción de hormonas sexuales, lo cual tiene una acción directa sobre la producción de espermatozoides en el hombre y regulador del ciclo menstrual en la mujer. A su vez, favorece el desarrollo adecuado del embrión. 

¿Qué es la vitamina D?

Al igual que la vitamina A, la vitamina D es una vitamina liposoluble logrando almacenarse en el hígado y el tejido graso presente en el cuerpo. Cuando es necesario, se libera a través del torrente sanguíneo en pequeñas dosis, pudiendo llegar a distintos tejidos del organismo. Algo que destaca en este nutriente es que el cuerpo es capaz de sintetizar por sí mismo a través de la piel. 

Para muchos profesionales y especialistas es considerada como una prohormona ya que tiene implicaciones en casi todas las estructuras que componen al cuerpo. Aun así, suele ser conocida mayormente por su relación con la salud ósea.

Se conocen dos formas de la vitamina D:

  • Vitamina D2 o ergocalciferol: si bien se obtiene a partir del consumo de algunas plantas y hongos que han estado expuesto a la luz solar, es posible obtener reservas a partir de la exposición al sol. Aun así, algunos procedimientos permiten enriquecer los alimentos con vitamina D2.
  • Vitamina D3 o colecalciferol: el cuerpo la produce a partir de la exposición a la luz solar. Por esta razón es que se recomienda siempre exponer el cuerpo a los rayos del sol bajo condiciones adecuadas y que no comprometan la salud de la persona. Los alimentos no son considerados una fuente adecuada de esta vitamina. Además, tiene una mayor potencia y duración que la vitamina D2, siendo la forma más recomendable para evitar deficiencias.

Fuente de vitamina D

Las principales fuentes de obtención de vitamina D son:

  • Luz solar: se considera como la forma más habitual para obtener este nutriente. Dentro de la piel se encuentra un colesterol que es capaz de transformar la luz del sol en vitamina D. Además, permanece más tiempo en el organismo que las formas suplementadas y los alimentos.
  • Alimentos: para obtener reservas a través de la dieta alimentaria, se recomienda consumir: lácteos, naranjas, pescados azules, huevos con yema, aguacate, hongos, vegetales de hojas verdes, entre otros.
  • Suplementos: se recomienda este tipo de suplementos cuando existe una deficiencia que se debe tratar rápido. Sobre todo en personas que no reciben una adecuada exposición al sol.

Propiedades de la vitamina D

Cuando se habla de la vitamina D, siempre se asocia a la formación de los huesos. Y es que tiene grandes implicaciones dentro del proceso de absorción de calcio, lo cual ayuda a la salud ósea. Entre sus propiedades más destacables figuran:

  • Antiinflamatoria: disminuye la producción de citoquinas proinflamatorias y regula la respuesta de las células T, lo cual ayuda a controlar y mejorar los cuadros inflamatorios.
  • Antioxidante: en primera instancia combate la presencia de radicales libres. Esto favorece el crecimiento y regeneración celular previniendo el envejecimiento prematuro. Además, interviene en la formación de colágeno, que no solo promueve la salud de la piel, sino que le permite actuar como una barrera protectora al sol. Algunos estudios han demostrado que puede reducir el riesgo de padecer cáncer
  • Neuroprotector: es una de sus propiedades más amplias. Se considera que puede prevenir la aparición de trastornos neurodegenerativos o mejorar estos cuadros, así como en el caso de trastornos cognitivos. Incluso se ha comprobado que puede ayudar la función cerebral relacionada con el estado de ánimo y el comportamiento. Además, es un nutriente esencial para mantener las redes perineuronales, lo cual se relaciona directamente con la plasticidad neuronal.

Beneficios de la vitamina A y D

Ambos son considerados como dos nutrientes de gran importancia para mantener y asegurar la integridad del funcionamiento del organismo. Son muchos los beneficios de la vitamina A y D que pueden ofrecer al cuerpo, y que en algunos casos se relacionan:

Beneficios de la vitamina A

  • Favorece la salud visual: el retinol se encuentra implicado en los procesos de adaptación visual a la cantidad de luz ya que interviene en la formación de púrpura visual y rodopsina. También ayuda a prevenir o mejorar problemas de la visión, sobre todo en personas de edad avanzada.
  • Fortalece el sistema inmunitario: en primera instancia se ha comprobado que influye en la formación de glóbulos blancos, sobre todo linfocitos T. El aumento de estas células sanguíneas ayuda a que el organismo sea capaz de combatir por sí mismo las infecciones. Además, interviene en la formación de barreras epiteliales que actúan como protección y filtro contra patógenos.
  • Favorece la salud de los órganos: mantener buenos niveles de vitamina A ayuda a que órganos como el corazón, pulmones, riñones, entre otros.
  • Su consumo es esencial para el desarrollo fetal, permitiendo el desarrollo de cada uno de los órganos que componen el cuerpo humano.

Beneficios de la vitamina A y D

Beneficios de la vitamina D

  • Favorece la absorción de calcio a través del intestino. Para lograrlo, es necesario que se encuentre en el organismo en su forma activa calcitriol. El cuerpo absorbe a través de la piel la vitamina D para luego sintetizar y formar este compuesto. Esto, a su vez, influye en la fijación de calcio en huesos, cartílagos y dientes.
  • Es un nutriente esencial en el fortalecimiento del sistema inmune al estimular la producción de macrófagos y células dendríticas, lo cual aumenta las defensas contra infecciones. Así mismo, potencia la síntesis de la acción antimicrobiana del organismo, permitiendo combatir más fácilmente patógenos.
  • Niveles adecuados de vitamina D reducen el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la osteoporosis. 
  • Ayuda a mantener regulados los niveles de calcio y fósforo.
  • Su consumo regular contribuye a la formación y mantenimiento de los músculos.
  • Previene el raquitismo infantil.
  • Actúa como regulador de glucosa en sangre.

Contraindicaciones de la vitamina A y D

Así como se reconocen muchos de los beneficios de la vitamina A y D para la salud humana, se tiene en cuenta que su consumo excesivo puede generar efectos no deseados en el organismo. De esta manera se considera:

Contraindicaciones de la vitamina A

  • La vitamina A se ha relacionado con los procesos de coagulación de la sangre. Por lo que no se recomienda en consumo de este nutriente mientras se administran anticoagulantes ya que potencia el efecto de estos fármacos. Como consecuencia, existe un mayor riesgo de hemorragias.
  • Se debe consumir con precaución cuando se administran medicamentos que pueden provocar daño en el hígado. Altas dosis de vitamina A en combinación con estos fármacos puede tener un efecto negativo sobre este órgano.
  • Medicamentos con efecto inhibidor de las lipasas gástricas y pancreáticas pueden reducir la absorción de vitamina A.

Contraindicaciones de la vitamina D

  • Existe riesgo de toxicidad cuando se administra vitamina D3 de forma prolongada. Esto provoca la aparición de síntomas como: náusea, vómitos, estreñimiento, disminución del apetito, entre otros.
  • Algunos medicamentos como  los corticosteroides, las estatinas, ciertos diuréticos y antiepilépticos pueden interferir en la absorción y eliminación de la vitamina D.
  • No se recomienda su consumo en personas que sufren de enfermedad o fallo renal ya que afecta su eliminación. Al favorecer su acumulación en el organismo, existe un mayor riesgo de toxicidad.
  • Es posible que algunas personas sean alérgicas a este nutriente. Es posible observar los siguientes síntomas: erupciones cutáneas, hinchazón o dificultad para respirar.

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