Entrenamiento funcional: en qué consiste y cuáles son sus beneficios

Los músculos son un tejido que necesita ejercitarse con regularidad. Sin embargo, se debe buscar una rutina que no solo mejore el estado físico sino también la salud mental. En este sentido, el entrenamiento funcional se considera como la alternativa más adecuada para el fortalecimiento muscular.

Se trata de un método de grandes ventajas ya que se adapta a las necesidades y capacidades de quien lo practica. Sus ejercicios se basan en movimientos naturales del cuerpo, lo cual facilita la realización de actividades cotidianas. Conoce cada uno de sus beneficios y riesgos.

¿Qué es el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional es un estilo de entrenamiento que se basa en la ejecución de ejercicios adaptados a los movimientos naturales del cuerpo. De esta forma no solo se trabajan varios grupos de músculos sino también las articulaciones. Es así como se busca el fortalecimiento de estas estructuras para mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones. 

Se debe iniciar con ejercicios sencillos, permitiendo que la persona se adapte a este método. Con el tiempo se irá aumentando la intensidad y complejidad de los ejercicios, con lo cual se logra que los músculos y articulaciones trabajen en toda su capacidad. Los mismos destacan por ser cortos.

Los movimientos realizados deben ser similares a actividades que realizamos de forma cotidiana, como saltar, levantar peso, caminar, subir y bajar escaleras, entre otros. La forma en que se aplica permitirá que la persona adquiera fuerza, resistencia, equilibrio y coordinación. Todo esto prepara el cuerpo para realizar cada una de nuestras tareas del día a día.

El término funcional aquí hace referencia al hecho de que se realizan actividades a un fin específico. En este sentido, todo entrenamiento debe ser personalizado según las capacidades de cada persona. Por tal razón, siempre será necesario contar con la asistencia de un entrenador que guíe todo el proceso.

Para lograr adaptar la rutina será necesario que el entrenador funcional conozca la historia clínica de la persona. Esto le permitirá conocer si existen limitaciones o existe alguna lesión que dificulte la realización de algunos ejercicios. Es así como se logran reducir los riesgos de alguna lesión.

Todos estos detalles ayudarán a crear un circuito deportivo acorde a las necesidades del deportista, a la vez que determinan la forma en que se trabajen todos los grupos de músculos, así como determinará el momento adecuado para aumentar la intensidad.

¿Quién puede practicar entrenamiento funcional?

Algo que destaca en el entrenamiento funcional es que su objetivo está dirigido a mejorar la funcionalidad del cuerpo. Sin embargo, debe establecer una rutina personalizada, lo que lo convierte en un tipo de entrenamiento que es apto casi para cualquier persona. Y es que se puede practicar en distintos niveles de intensidad y dificultad.

En este sentido, se considera que tanto hombres como mujeres se encuentran en capacidad de realizar estos ejercicios. Incluso, se adapta a muchas edades, no habiendo limitaciones por este factor. Muchas personas optan por este método debido a que además de mejorar la resistencia ayuda a bajar de peso. Sin embargo, será necesario acompañar de una dieta alimenticia equilibrada y saludable. Esta combinación es lo que favorecerá la pérdida de peso.

Beneficios del entrenamiento funcional

A través de esta forma de entrenamiento se busca mejorar la condición física del cuerpo, aumentando la resistencia y la fuerza lo cual incide positivamente sobre el rendimiento deportivo. A su vez, esto favorece la realización de actividades cotidianas, lo cual ayuda a prevenir lesiones.

Sin embargo, sus beneficios son más extensos. Se ve una mejoría a nivel de la salud cardiovascular, fortaleciendo el corazón y mejorando la circulación. También se observará un mayor equilibrio y estabilidad, favoreciendo a los movimientos corporales y la postura. En este sentido, se contempla:

• Fortalecimiento de los músculos: se observa un mejor resultado al poder ejercitar los músculos de forma conjunta. Esto se debe a que dentro de los ejercicios que se realizan se encuentran implicadas las cadenas musculares, las cuales se pueden trabajar en conjunto en un solo movimiento.
• Aumento de la flexibilidad: se observa una mejoría en el movimiento de las articulaciones y los músculos, lo cual también incide sobre la agilidad corporal.
• Mejor postura corporal: durante la ejecución de estos ejercicios se puede trabajar los músculos del abdomen y de la espalda, lo cuales ayudan a que la columna vertebral permanezca erguida y mantenga su curvatura y flexibilidad. A su vez puede ayudar en casos donde exista dolor de espalda, ayudando a aliviar estas molestias.
• Elimina grasa corporal: para bajar de peso es necesario que se reduzca la grasa corporal, pero no será posible solo aplicando el entrenamiento funcional. Esto debe trabajarse en conjunto con una dieta saludable que favorezca la pérdida de grasa.
• Aumenta la autoestima: si bien está implicado el hecho de que se observan mejoras a nivel físico, tiene mucha más relación con la liberación de endorfinas durante la actividad física, lo cual ayuda a sentir felicidad. También se ha demostrado que ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, permitiendo mejorar el sueño y el descanso.
• Aumenta el rendimiento deportivo: al ayudar a fortalecer los músculos, incide sobre el rendimiento ante la práctica de ciertos deportes como la natación o el tenis.
• Reduce el impacto articular: al enfocarse más en el fortalecimiento de los músculos, ayuda a proteger a las articulaciones de posibles lesiones, algo que puede suceder con levantamiento de pesas. Esto se relaciona con el hecho de que no se realizan muchas repeticiones.

Desventajas del entrenamiento funcional

Aunque son muchos los beneficios que aporta esta disciplina, es importante tener en cuenta que existen riesgos en su práctica, así como ciertos puntos débiles. Aquí figuran:

• Riesgo de lesiones por falta de técnica: cuando la ejecución de un ejercicio no se realiza de forma segura, aumenta el riesgo de que se produzca una lesión. Esto se relaciona mucho con el hecho de que se trabajan muchos músculos en un solo movimiento por lo que, si no se usa una técnica adecuada, puede generar una tensión en los músculos, tendones o ligamentos, desencadenando la lesión.
• Tensión articular: esto suele ocurrir sobre todo en personas que sufren debilidad en las articulaciones, y suele incidir el hecho de que se trabajan patrones repetitivos de movimientos. Debe comunicar a su entrenador si padece algún problema articular para adaptar su rutina a sus capacidades.
• Pérdida lenta de grasa: si bien son efectivos para fortalecer los músculos, no es una técnica que ofrezca resultados en poco tiempo. Mejorar y tonificar la figura de tu cuerpo puede llevar más tiempo con este método. Lo mismo ocurre al momento de ganar masa muscular. Si desea algo más efectivo en este sentido, se recomienda el entrenamiento tradicional.

Rutina de entrenamiento funcional 

Hay que recordar que puedes ayudarte de la guía de un entrenador personal, que te indique cómo realizar adecuadamente cada ejercicio. En general son rutinas de baja complejidad, resultando bastante sencillo comprender la ejecución de cada ejercicio. Sin embargo, la complejidad aumenta a medida que avanza el entrenamiento. Para los principiantes es recomendable que inicien con ejercicios de peso corporal. 

Algunos de los ejercicios que se pueden incluir son:

• Sentadillas.
• Peso muerto.
• Flexiones.
• Zancadas.
• Planchas.
• Elevación de cadera con una pierna.
• Dominadas.
• Swing con kettlebell.