Leucopenia: causas, síntomas y tratamiento

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La leucopenia no es considerada una patología. Se presenta como un síntoma de que algo más está ocurriendo en el organismo. Este término hace referencia a niveles bajos de glóbulos blancos en la sangre, lo cual pone en riesgo la salud de la persona. Estos pacientes suelen ser propensos a sufrir infecciones.

En la mayoría de los casos se relaciona con enfermedades que afectan el funcionamiento de la médula ósea, disminuyendo su capacidad de producir células sanguíneas. Pero también puede ocurrir por la administración de ciertos medicamentos o tratamientos como la quimioterapia. Aun así, es un cuadro tratable dependiendo de la causa subyacente.

Índice
  1. ¿Qué es la leucopenia?
  2. Tipos de leucopenia
  3. Niveles bajos de leucocitos
  4. Causas de la leucopenia
    1. Enfermedades de la médula ósea
    2. Infecciones
    3. Enfermedades autoinmunes
    4. Anemia aplásica
    5. Quimioterapia
    6. Ciertos medicamentos
    7. Deficiencias nutricionales
    8. Otras causas
  5. Síntomas de la leucopenia
  6. Diagnóstico
  7. Tratamiento
  8. Prevención

¿Qué es la leucopenia?

La leucopenia es el término médico utilizado para definir la disminución de la cantidad de glóbulos blancos o leucocitos. Para entender esta condición, es necesario conocer a estas células sanguíneas. Los glóbulos blancos son producidos por la médula ósea para luego ser liberados al torrente sanguíneo, siendo transportados a cualquier parte del cuerpo.

Leucopenia

Son los encargados de ayudar a combatir infecciones y enfermedades. De esta manera, actúan como defensa ante cualquier patógeno como los virus, los hongos y las bacterias. Por lo que, durante el curso de una patología, se observa un aumento de la producción de estas células. Y sirve como indicador para saber que existe una infección en curso.

Debido a todo esto, se considera como un cuadro preocupante la disminución de los leucocitos. Cuando existen pocos glóbulos blancos circulando en sangre aumenta el riesgo de padecer infecciones o enfermedades ya que el cuerpo no tiene capacidad de defenderse de agentes externos. Incluso, se pueden desarrollar trastornos que afectan la calidad de vida del paciente. Se consideran normales los siguientes valores por población:

  • Hombres: 4.500 a 10.000 por milímetro cúbico de sangre.
  • Mujeres: 4.500 a 10.000 por milímetro cúbico de sangre.
  • Niños de 5 a 15 años: 5.500 a 12.000 por milímetro cúbico de sangre.
  • Niños de 3 a 5 años: 10.000 a 14.000 por milímetro cúbico de sangre.
  • Infantes de 1 a 3 años: 8.000 a 16.000 por milímetro cúbico de sangre.
  • Bebés de 3 meses: 6.000 a 18.000 por milímetro cúbico de sangre
  • Recién nacidos a meses: 10.000 a 26.000 por milímetro cúbico de sangre.

En general suele considerarse este cuadro cuando los valores son menores a 4.000 por milímetro cúbico de sangre de sangre. En niños, se manejan valores mayores.

Tipos de leucopenia

En el torrente sanguíneo circulan diferentes tipos de glóbulos blancos. Cada uno de estos cumplen funciones específicas dentro del sistema inmunológico. En este sentido podemos encontrar neutrófilos, linfocitos, eosinófilos, monocitos y basófilos. Los primeros son los que se encuentran en mayor proporción, por lo que la mayoría de leucopenia están relacionadas con la disminución de estos leucocitos. Aun así, los otros tipos pueden estar implicados en esta afección, causando problemas a nivel inmunitario.

De esta manera se reconocen:

  • Neutropenia: se presenta por un recuento bajo de neutrófilos, células encargadas de combatir hongos y bacterias. Su concentración está por debajo de los 1.500 por milímetro cúbico de sangre. También se toma en cuenta factores como la población, ya que se ha comprobado que las personas de ascendencia africana mantienen niveles bajos de neutrófilos. En este sentido, se considera neutropenia cuando está por debajo de 1.000 por milímetro cúbico de sangre. Si es menor a 500 por milímetro cúbico de sangre, entonces es un caso de neutropenia severa.
  • Linfocitopenia: disminución en el recuento de los linfocitos, glóbulos blancos encargados de defender el organismo de los virus. Se habla de este cuadro cuando la cantidad es menor a 1.000 por milímetro cúbico de sangre.
  • Monocitopenia: los monocitos son los encargados de eliminar tejido dañado o muerto, combatir el cáncer y luchar contra cierto tipo de infecciones. Se encuentran en menor proporción, llegando a considerarse disminuidos cuando su concentración es menor a 150 por milímetro cúbico de sangre.
  • Eosinopenia: el recuento de los eosinófilos se encuentra por debajo de 50 por milímetro cúbico de sangre. Estos glóbulos se encargan de combatir agentes externos como los parásitos.
  • Basopenia: son los encargados de ciertas respuestas inmunitarias como las alergias. Se habla de basopenia cuando se registra una concentración menor a 20 por milímetro cúbico de sangre.

Niveles bajos de leucocitos

Cuando se presenta una cantidad disminuida de leucocitos en sangre se habla de un caso de leucopenia. La mayoría de los casos se asocia a tratamientos contra el cáncer, enfermedades autoinmunes y daños en la médula ósea. Sin embargo, existen más causas por lo que esto se puede producir. Como consecuencia, el organismo será más propenso a contraer infecciones.

La gravedad del cuadro y la manera en que se aborde el caso dependerá de los niveles de leucopenia que se presentan:

  • Ligeramente bajos (3.000 a 4.000 por milímetro cúbico de sangre): aunque no se considera un signo grave, es necesario realizar análisis para monitorear los niveles de leucocitos.
  • Moderadamente bajos (de 2.000 a 3.000 por milímetro cúbico de sangre): la cantidad de leucocitos resulta preocupante, siendo necesario acudir a un médico para investigar la causa.
  • Excesivamente bajos (1.000 a 2.000 por milímetro cúbico de sangre): es un cuadro preocupante considerándose aplicar un tratamiento urgente para mejorar las condiciones del paciente. Para estos casos es necesaria la hospitalización del paciente, sobre todo para evitar que su salud se comprometa al haber riesgo alto de infecciones.
  • Inferiores al valor normal (menor a 1.000 por milímetro cúbico de sangre): se considera una condición fatal que pone en riesgo la vida del paciente.

Causas de la leucopenia

Se ha considerado que son muchos los factores que pueden incidir en una disminución de los glóbulos blancos, lo cual lleva a desarrollar leucopenia. No solo hablamos de patologías, sino de situaciones ambientales que pueden tener implicaciones negativas sobre estas células. 

Entre las causas más comunes de esta condición se encuentran:

Enfermedades de la médula ósea

La médula ósea es la encargada de producir las células sanguíneas, incluyendo los leucocitos. Si bien esta es su función, puede verse afectada, lo cual altera su capacidad de producir glóbulos blancos, pudiendo evidenciarse como una aumento en la producción o, por el contrario, una disminución de la cantidad de células de este tipo en sangre.

La leucemia se considera la patología más común en estos casos. Se presenta como un tipo de cáncer que impide la formación adecuada de glóbulos blancos, implicando un mal funcionamiento de la médula ósea. Sin embargo, puede ser causado por otras enfermedades como el síndrome mielodisplásico, mielofibrosis y el síndrome mieloproliferativo.

Además, no solo se evidencia la disminución de los glóbulos blancos, sino también de las plaquetas, lo cual puede ocasionar otros cuadros como trombocitopenia y anemia.

Leucocitos bajos

Infecciones

Es necesario acotar que no cualquier infección por virus o bacteria puede causar una disminución de los leucocitos. Esta condición se ha observado en casos como VIH/SIDA, hepatitis vírica, tuberculosis, virus de Epstein-Barr, malaria, entre otros. Se ha observado que afecta el proceso de hematopoyesis lo que incide en la producción de células sanguíneas.

Enfermedades autoinmunes

Se trata de patologías donde el sistema inmune ataca células sanas que considera patógenos o agentes externos. Cuando alguna de estas enfermedades afecta el proceso de hematopoyesis entonces puede observarse una disminución de los glóbulos blancos. El lupus y la artritis reumatoide son los casos más comunes en que se produce leucopenia.

Anemia aplásica

Aunque es una afección poco común, puede ser causante de este cuadro. Se presenta como un daño en la médula ósea que provoca una deficiente producción de células sanguíneas. Puede ser un trastorno congénito, por exposición a ciertas sustancias o por infecciones.

Quimioterapia

Aunque la quimioterapia se considera uno de los mejores tratamientos contra el cáncer se ha observado que uno de sus efectos secundarios puede ocasionar daños en la médula ósea, afectando la producción de leucocitos. Como consecuencia, el paciente es propenso a contraer infecciones con facilidad.

Ciertos medicamentos

Al igual que en el caso de la quimioterapia, existen ciertos fármacos que poseen efectos secundarios relacionados con la disminución de leucocitos en sangre, incluyendo la destrucción de los mismos. Algunos de estos son antiinflamatorios no esteroideos, vancomicina, quinidina, antidepresivos como el bupropión, antitiroideos, diuréticos, entre otros.

Deficiencias nutricionales

Mantener una dieta deficiente en nutrientes como la vitamina B12, el cobre, el zinc y el ácido fólico puede acarrear graves problemas de salud. Incluso puede afectar la producción de células sanguíneas derivando en leucopenia.

Otras causas

Son muchas las razones por la que los leucocitos pueden verse disminuidos, aquí también se incluyen:

  • Ciertos tipos de cáncer.
  • Enfermedad del bazo y del hígado.
  • Envenenamiento por metales.
  • Radioterapia.

Síntomas de la leucopenia

La sintomatología presentada es variada, y dependerá mucho de la gravedad de la leucopenia. Por lo que será indispensable realizar una análisis de sangre para determinar la concentración de leucocitos en sangre.

Los síntomas más comunes en estos cuadros son:

  • Fiebre.
  • Cansancio y fatiga.
  • Infecciones recurrentes.
  • Diarrea.
  • Malestar general.
  • Migraña.
  • Ganglios inflamados.
  • Llagas o aftas en la boca y/o genitales.

Diagnóstico

Para determinar si existen niveles bajos de glóbulos blancos será necesario realizar un hemograma completo. Aquí también se podrá evidenciar cuál es el tipo de leucocito que se encuentra afectado, permitiendo un mejor abordaje. También será necesario informar al médico acerca de cualquier tratamiento que esté utilizando, además de indicar su historial de enfermedades, incluyendo la de su familia. Esto puede servir de indicio para conocer lo que esté causando la leucopenia.

Diagnóstico de leucopenia

En otros casos el profesional de la salud optará por solicitar una aspiración de médula ósea para obtener un mejor enfoque de la enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento que se elija para abordar el cuadro dependerá de la causa subyacente de esta condición. Por lo que se podrá utilizar antibióticos, esteroides, suplementos vitamínicos o lo que el médico considere adecuado para tratar al paciente. Es posible que se aborde de manera interdisciplinaria dependiendo de la patología en curso. Además, se indicará un protocolo para estimular el funcionamiento de la médula ósea, siendo común el uso de filgrastim y vitamina B.

Prevención

Las medidas y recomendaciones que se indican para prevenir la leucopenia están dirigidas a personas que no sufren alguna patología o mantienen un tratamiento que favorecen esta condición. De esta manera, se necesita mantener hábitos saludables para lograr una producción de glóbulos blancos:

  • Mantener una dieta equilibradaa, rica en vegetales y frutas.
  • Buena hidratación.
  • Realizar actividad física de manera regular.
  • Mantener una rutina de sueño adecuada de al menos 7 horas.
  • Reducir el estrés.
  • Cuidado de la higiene personal.

 

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