Nervios en el estómago: qué son y cómo afectan nuestra salud digestiva

Ciertas situaciones pueden desencadenar problemas estomacales que no tienen que ver con ninguna patología. Esto se suele conocer como nervios en el estómago y tiene una estrecha relación con las emociones, siendo el estrés uno de sus mayores detonantes. Y es que este órgano también posee terminaciones nerviosas que son controladas por el sistema nervioso entérico.

El estilo de vida ha provocado que sea mucho más común sufrir de estos síntomas. Y es que la salud mental se ve cada día más comprometida debido a que el ritmo que se lleva es muy estresante causando ansiedad. Todo esto provoca irritación de los nervios gástricos, lo cual deriva en una alteración del funcionamiento de este órgano.

Los nervios en el estómago

El sistema nervioso es el encargado de controlar las distintas funciones del organismo. Dentro del mismo podemos encontrar subdivisiones con funciones más específicas sobre ciertos órganos. El sistema nervioso entérico forma parte del sistema nervioso autónomo, y el cual controla toda la parte gastrointestinal permitiendo que se efectúe el proceso de digestión para la correcta absorción de nutrientes.

En el caso de los nervios del estómago o nervios gástricos, estos se encuentran implicados en los movimientos del estómago, la producción de jugos gástricos, y cada una de las tareas que cumple este órgano. Estos recubren toda la mucosa para que pueda realizar sus funciones de forma adecuada. A pesar que el proceso de alimentación comienza en la boca, el estómago es quien cumple una de las labores más importantes para llevar a cabo la digestión. 

Aquí se reciben los alimentos triturados que pasan a través del esów, mezclándose con los jugos gástricos para preparar el bolo alimenticio que va a pasar al intestino. Al formar parte del sistema nervioso entérico, estas células actúan de forma independiente ante los estímulos. Por lo que no es necesario recibir señales del cerebro para trabajar. De esta manera, estos nervios actúan bajo el control del sistema nervioso autónomo:

• Desde la parte simpática disminuye la producción de jugos gástricos y los movimientos estomacales.
• Desde la parte parasimpática, al aumentar el flujo sanguíneo se estimula la producción de jugos gástricos al mismo tiempo que favorece los movimientos en el estómago y el resto del sistema digestivo.

Sin embargo, estos nervios son muy sensibles a otro tipo de estímulos, sobre todo ante reacciones psicológicas como la ansiedad o el estrés. Incluso si se encuentran irritados o presentan hipersensibilidad es posible que genere molestias o dificultad en el proceso digestivo.

¿Qué puede significar nervios en el estómago?

Si bien lo anteriormente mencionado es la definición médica de este término, las personas suelen utilizarlo para referirse a una serie de síntomas que se producen en la zona abdominal, más específico en el estómago. Esto suele relacionarse con determinadas situaciones como la ansiedad, el estrés, el miedo, cambios de humor, entre otros. En general se trata de una respuesta emocional del organismo que puede tener repercusiones negativas sobre la salud.

¿Qué síntomas provoca la alteración de los nervios en el estómago?

Muchas veces asociamos los nervios en el estómago con malestares estomacales producidos por algún cambio en la digestión, infección o incluso una patología. Pero puede tratarse de algo más simple como una respuesta psicológica del organismo. Se ha comprobado que existe una relación entre las terminaciones nerviosas del estómago y las emociones, sobre todo con las hormonas del estrés.

Todas estas situaciones pueden ocasionar los siguientes síntomas:

• Pesadez.
• Náuseas, pero que nunca llegan a provocar el vómito.
• Hinchazón, incluso cuando no se a ingerido alimentos.
• Sensación de hormigueo en el estómago.
• Cólicos.
• Dolor de estómago.
• Gases.
• Ardor.
• Calambres estomacales, pudiendo ser similares a los cólicos.
• Presión abdominal.

Estas molestias gastrointestinales son producidas por la irritación de los nervios en el estómago, lo cual altera la forma en que este órgano reacciona a los estímulos. Por lo general, se traduce en un aumento de la sensibilidad de los nervios, pudiendo ocasionar excesivos movimientos estomacales o una exagerada producción de jugos gástricos.

Causas

En general se ha asociado la aparición de nervios en el estómago a la producción de la hormona del estrés. Se ha demostrado que las terminaciones nerviosas pueden ser susceptibles a su presencia en el organismo, desencadenando los síntomas mencionados anteriormente.

Los factores que pueden ocasionar su aparición son:

Estrés o ansiedad

Se considera la principal causa de estos nervios. Suele ser común en personas que sufren de estrés o ansiedad de forma continua. Esto genera una alteración en la forma en que el cuerpo reacciona a los estímulos, viéndose afectado sobre todo el estómago. Puede verse condicionado por situaciones como muerte de un ser querido, ruptura amorosa, ansiedad social, inseguridad, problemas familiares, mudanza, embarazo o incluso problemas económicos.

Consumo de ciertas sustancias

El consumo de alcohol, café, cigarrillos o drogas puede ocasionar irritación de los nervios en el estómago. Y es que estas sustancias se han relacionado con la alteración del sistema nervioso. Incluso puede desencadenar malestares gastrointestinales como gastritis, acidez estomacal, entre otros.

Pensamientos intrusivos

Ciertos pensamientos o ideas pueden generar preocupación o sentimientos angustiantes. Esto incide sobre nuestras emociones y estado de ánimo, pudiendo repercutir sobre el funcionamiento del organismo. Genera somatización, lo que lleva a sentir síntomas físicos como malestares estomacales.

Estímulos específicos

Enfrentarse a situaciones determinadas puede ocasionar la aparición de preocupación, en muchos casos estas sensaciones surgen previo al evento. Se considera como una reacción de alerta natural del cuerpo y desaparece tras acabar la situación. Es común que se observe en estudiantes antes de un examen, visitas médicas, entrevistas de trabajo, eventos importantes en la vida de una persona, entre otros.

Agitación

La agitación puede generar sensación de excitación intensa, pudiendo transformarse en un cuadro de ansiedad. Todo esto se relaciona directamente con el cortisol, manteniendo alerta al organismo. Por consecuencia, puede generar síntomas físicos.

¿Cómo afecta el estrés al estómago?

Muchos de los problemas del sistema digestivo están relacionados con factores psicológicos, siendo la principal causa el estrés, el cual provoca irritación de los nervios estomacales. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que no en todos los casos las consecuencias serán similares, ya que se ve condicionado por el tipo de estrés que se sufre.

Cuando se habla de estrés crónico, no solo se trata de una condición que afecta al estómago. Si bien se considera uno de los principales órganos afectados, es posible que se produzcan otras alteraciones tanto físicas como mentales. Esto puede incidir negativamente sobre la salud de la persona, pudiendo derivar en enfermedades o patologías. 

Sin embargo, cuando hablamos del estómago, es posible observar que en estos casos aumenta la probabilidad de sufrir de gastritis, provocar una digestión más lenta, producir dolor, diarrea, entre otros. Por lo que se considera esencial emplear tratamientos y estrategias que permitan reducir los cuadros de estrés.

En el caso de que se trate de estrés ocasional, se ha comprobado que son eventos inofensivos y que no suelen causar ningún problema a nivel digestivo. Simplemente se notarán síntomas momentáneos que desaparecen tras acabar la situación.

¿Cómo controlar los nervios en el estómago?

Se sabe que los nervios en el estómago son producto de alteraciones en estas terminaciones nerviosas que provocan la aparición de estos síntomas y malestares. Cuando se trata de situaciones eventuales no representa ningún riesgo a la salud. Pero si se trata de una condición recurrente puede desencadenar ciertas afecciones que inciden sobre nuestra calidad de vida y dificultan el día a día. Y es que a la larga la persona puede sufrir de diarrea, estreñimiento, dolor de estómago, gastritis, entre otros.

Es la razón de que se considere esencial tratar el problema al observar los primeros síntomas. Y mucho de este trabajo se centra en cambiar los hábitos y buscar apoyo psicológico que permita aliviar el estrés, la ansiedad y la preocupación.

De esta manera se recomienda:

• Acudir a un psicólogo: cualquier profesional que se dedique a la salud mental será el apoyo primordial para dar solución a este problema. Se encargará de estudiar las causas que desencadenan el estrés y la ansiedad para establecer una estrategia que permita gestionar estas emociones de una forma más adecuada.
• Controla tus nervios: puede que no resulte fácil, pero existe una variedad de mecanismos que fácilmente ayudan a mantener el control de las emociones, lo que a su vez permite controlar los nervios. Se recomienda practicar actividades relajantes como el yoga, la meditación y similares. Estos brindan herramientas, como técnicas de respiración, que permitirán hacer frente a las situaciones estresantes. 
• Mejora tus hábitos: los alimentos que ingerimos pueden reaccionar sobre nuestro sistema nervioso. El consumo de sustancias estimulantes como el café puede provocar que nuestros nervios se alteren, generando molestias. De la misma forma, evita el consumo de comidas pesadas o que dificulten la digestión. Además, el ejercicio y la actividad física se consideran un plus para mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.

Si bien esto se consideran las recomendaciones más idóneas, puedes apoyarte en algunos remedios y tratamientos caseros que ayudan a aliviar los malestares en momentos puntuales. Las infusiones de manzanilla y la valeriana se consideran relajantes. También se puede hacer uso de aceites esenciales que ayudan a controlar los nervios. Se considera que existen muchas plantas medicinales que no solo ayudan a mejorar nuestra salud gastrointestinal, sino también a nivel mental.