Probióticos naturales para recuperar la salud de tu intestino

Probióticos naturales para recuperar la salud de tu intestino

Dentro del intestino se encuentran una gran cantidad de microorganismos encargados de degradar, absorber y digerir los alimentos. Si este equilibrio se altera, puede desencadenar problemas intestinales. Para lograr mejorar la salud de esta estructura es necesario recuperar la microbiota, siendo la forma más ideal el consumo de probióticos naturales.

Aunque es posible optar por suplementos, la realidad es que a través de ciertos alimentos no solo se promueve la proliferación de bacterias beneficiosas, sino que es posible obtener otros nutrientes para nuestro organismo. Descubre qué alimentos probióticos puedes consumir y mejorar la salud intestinal.

Índice
  1. ¿Qué son los probióticos?
  2. ¿Cómo actúan los probióticos?
  3. Beneficios
  4. Usos de los probióticos
  5. ¿Qué alimentos son probióticos naturales?

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son bacterias que habitan en nuestro aparato digestivo, siendo más específico en el intestino. Son microorganismos beneficiosos que intervienen en procesos como la digestión y absorción de nutrientes. Gracias a estas funciones ayudan a fortalecer el sistema inmunitario, lo cual también incide en la salud integral del ser humano.

Existen situaciones donde se rompe el equilibrio de la microbiota intestinal, provocando un aumento de bacterias malas que colonizan y vuelven susceptible al organismo ante ciertas enfermedades. Esto suele ser ocasionado por factores como administración de antibióticos o una alimentación poco equilibrada y nutritiva. Incluso algunas patologías pueden provocar una alteración de la microbiota.

Probióticos naturales

Cuando se produce este cuadro, se recomienda la administración de probióticos, ya sea por suplementos o probióticos naturales, como el yogurt o kéfir. Para que cumplan su función deben atravesar vivos el intestino, de esta manera pasan a formar parte del ecosistema intestinal y se adhieren a la pared del intestino para favorecer la proliferación de bacterias buenas. En general suele ser recomendado el uso de microorganismo como Bifidobacterium y Lactobacillus, aunque en la actualidad se utiliza el género de levaduras Saccharomyces.

Son recetados para el tratamiento de ciertos trastornos, en su mayoría dirigidos a mejorar la salud digestiva al equilibrar la microbiota. Incluso es efectivo en casos de disbiosis que derivan en infecciones urinarias. Al permitir la proliferación de bacterias beneficiosas se obtiene un efecto modulador del sistema inmunitario, lo cual se traduce en mejores defensas para combatir microorganismos nocivos.

Se ha comprobado también que en situaciones de estrés o ansiedad resulta adecuado el uso de probióticos para mejorar estos cuadros. De la misma forma es efectivo ante otros cambios de humor similares. Esto se ha relacionado con la estimulación de las vías serotoninérgicas y dopaminérgicas asociadas al eje intestino-cerebro.

¿Cómo actúan los probióticos?

Ya sea que se trate de suplementos o probióticos naturales, es indispensable que una vez que son ingeridos, los microorganismos sean capaces de resistir las condiciones del sistema digestivo. En este sentido, deben sobrevivir a la acción de la saliva, los ácidos gástricos, bilis, entre otros. 

La forma de actuar del probiótico será según el tipo de cepa que se trate, destacando:

  • Capacidad para adherirse a la pared intestinal impidiendo que el microorganismo patógeno logre hacerlo. Como consecuencia, este último tendrá mayor dificultad de reproducirse.
  • A través de la fermentación de azúcares producen compuestos antimicrobianos que impiden la proliferación de patógenos. Aquí destacan el ácido láctico, propiónico, acético, entre otros.
  • Funcionan como bactericidas ya que producen bacteriocinas, sustancias que impiden el crecimiento de bacterias dañinas.
  • A nivel vaginal favorecen la producción de agua oxigenada permitiendo la destrucción de las bacterias patógenas.

Consumir probióticos

Es necesario tener en cuenta que la efectividad dependerá de ciertos factores como la dosis, el tiempo de tratamiento y la precocidad con que se administre. Si se cumplen cada uno de estos puntos, es posible obtener todos los beneficios de estos microorganismos. También es necesario recordar que no todas las cepas pueden tratar las mismas afecciones. Por lo que se debe evaluar cuál es la adecuada para cada caso en particular y se pueda obtener el efecto deseado.

Beneficios

El consumo de probióticos representa una gran ventaja para el organismo. No solo puede tener efectos positivos sobre la salud y el sistema inmunitario, sino también en relación a las funciones del cerebro.

En este sentido, se consideran entre sus principales beneficios los siguientes:

  • Fortalece el sistema inmune.
  • Ayuda a recuperar y mantener el equilibrio de la microbiota.
  • Previene la aparición de problemas gastrointestinales al aumentar la resistencia a los patógenos.
  • Reducen el riesgo de padecer diarrea producto de la administración de antibióticos o por infección del viajero.
  • Favorece la digestión de lactosa.
  • Mejora la absorción de distintos nutrientes como las vitaminas y los minerales.
  • Favorece y mejora los movimientos intestinales, ayudando a prevenir el estreñimiento y condiciones como el intestino irritable.
  • Evitan la reproducción de bacterias patógenas en el organismo.
  • Ayudan a equilibrar el pH del intestino con la producción de ácido láctico.
  • Funciona como tratamiento efectivo ante la dermatitis atópica en lactantes.
  • Favorece la salud cardiovascular, lo cual ayuda a prevenir distintas patologías de este sistema.
  • Ayuda a combatir problemas de obesidad.
  • Regula los niveles de colesterol en sangre.

Usos de los probióticos

El uso de los probióticos no solo se limita como un tratamiento a ciertas afecciones, sino que también puede prevenir la aparición de ciertas patologías. De esta manera, se considera como un coadyuvante en los siguientes casos:

  • Diarrea.
  • Estreñimiento.
  • Alergias.
  • Inmunomodulador, pudiendo estimular o suprimir el sistema inmunitario.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Infecciones del tracto urinario.
  • Infecciones vaginales.
  • Síndrome del intestino irritable.
  • Encefalopatía hepática.
  • Intolerancia a la lactosa.
  • Dermatitis atópica.
  • Ciertos casos de mastitis.
  • Enterocolitis necrotizantes.
  • Afecciones de la cavidad oral.

Probióticos

Muchas personas mantienen cierta duda sobre el uso prolongado de los probióticos. En este sentido se considera que no existe riesgo de dependencia de estos si se usan de forma continua. Sin embargo, sigue siempre las recomendaciones de tu médico y almacena adecuadamente los alimentos y probióticos para asegurar siempre su efecto.

¿Qué alimentos son probióticos naturales?

Cuando se habla de probióticos naturales, estos se relacionan con alimentos fermentados. Su proceso de fabricación favorece la proliferación de microorganismos que favorecen la salud general. Incluso se habla de microorganismos vivos. Por lo que se sabe, de esto se trata los probióticos, siendo necesario que permanezcan vivos durante su consumo para obtener sus beneficios.

Algunos de los alimentos probióticos que puedes consumir son:

  • Yogurt: se considera entre los mejores probióticos naturales que se pueden consumir. Almacenan un ecosistema rico en bacterias beneficiosas para el intestino, favoreciendo su salud. Para lograr esto, se recomienda consumir los yogures saborizados. Es mejor utilizar un yogurt natural y añadirle miel o fruta troceada.
  • Chucrut: suele figurar como acompañante a la hora de comer, sobre todo en el almuerzo. Es un plato que se prepara con la fermentación de la col. Este proceso es el que permite la proliferación de bacterias buenas y que se pueden consumir. Muchas de estas producen ácido láctico, una sustancia implicada en la producción de energía.
  • Kombucha: es una bebida fermentada a base de té dulce, levaduras y bacterias. Aunque en su sabor destaca el amor, es posible sentir un toque dulce. Al contener una gran diversidad de microorganismos la convierte en uno de los mejores probióticos naturales. Puedes añadirle endulzantes, incluso zumo de fruta, para mejorar su sabor.
  • Miso: es una preparación de origen japonés que se elabora a partir de la fermentación de soja con sal marina, y se fermenta gracias al hongo koji. Esto permite formar una pasta que puede ser añadida a distintos platos. Se trata de un alimento rico en vitaminas y minerales, así como una gran fuente de proteínas. 
  • Kimchi: es un plato coreano que se prepara fermentando col asiática con chile. Esto le da un sabor picante. También pueden incluir otros ingredientes como ajo, jengibre, sal, entre otros. Se considera un alimento muy nutritivo no solo por el aporte de nutrientes, sino porque contiene un ecosistema de bacterias vivas saludables para el organismo.
  • Kéfir: es una bebida similar al yogurt líquido que se prepara con leche fermentada, lo cual le otorga un sabor ácido. Se considera una bebida con un gran contenido de bacterias beneficiosas que ayudan a mejorar la microbiota intestinal. En realidad tiene más microorganismos que los yogures tradicionales.

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