Prosopagnosia: la condición que impide reconocer rostros

Prosopagnosia la condición que impide reconocer rostros

La prosopagnosia se presenta como una condición que puede afectar la capacidad de socializar de un individuo. Destaca por una dificultad para reconocer el rostro o cara de una persona, siendo producido por una interferencia en el procesamiento de información visual. Si bien reconoce que está viendo un rostro, su memoria no puede identificar a quién pertenece.

En la mayoría de los casos se ha asociado a lesiones cerebrales, estando implicado el lóbulo frontal. Sin embargo, existe evidencia de que algunos factores genéticos pueden ser el origen de esta afección. Aun así, requiere análisis exhaustivo ya que incluso puede resultar difícil para el médico especialista lograr un diagnóstico.

Índice
  1. ¿Qué es la prosopagnosia?
  2. Síntomas
  3. Causas
    1. Prosopagnosia adquirida 
    2. Prosopagnosia congénita
  4. Diagnóstico
  5. Tratamiento
    1. Tratamiento adaptativo
  6. Prevención

¿Qué es la prosopagnosia?

La prosopagnosia, comúnmente conocida como ceguera facial, es un trastorno neurológico donde el cerebro es incapaz de reconocer rostros de personas, ya sean conocidas o no, aunque la capacidad de visión no se encuentra afectada. Debido a esto, la persona presenta dificultades para reconocer familiares, compañeros de trabajo, amigos, vecinos, entre otros. Es posible que la persona sea incapaz de reconocerse frente a un espejo o incluso en fotografías y videos.

Prosopagnosia

Pertenece al grupo de afecciones conocidas como agnosias, que son trastornos donde existe interferencia en la capacidad de procesar la información sensorial o de los sentidos que recibe el cerebro. En la mayoría de los casos se considera que es causado por daño en el cerebro. Sin embargo, es posible que se desarrolle sin existir esta causa. 

Además, se considera el factor congénito. Se hereda al poder existir una afección de los genes, lo cual sugiere que existen antecedentes familiares. Aun así, es posible que se presente como un caso aislado. Las personas que cursan este cuadro pueden identificar y reconocer objetos u otras figuras, por lo que se destaca que es la afección es a nivel cognitivo. 

Hasta el momento se desconoce cuál es la prevalencia de este trastorno, sobre todo en los casos de prosopagnosia originada por daño en el cerebro. Sin embargo, estudios afirman que en el caso de prosopagnosia congénita existe un estimado de 2,5% de la población afectada. 

Sin embargo, no son concluyentes ya que otras investigaciones apuntan a porcentajes diferentes. Se relaciona con el hecho de que es una afección difícil de diagnosticar, lo cual dificulta obtener datos certeros para determinar un porcentaje de prevalencia. Existen casos de personas que presentan una capacidad inferior para reconocer rostros y no está relacionado con la prosopagnosia.

Síntomas

La ceguera facial es un trastorno asociado a una alteración del funcionamiento del cerebro, aunque puede generar una sintomatología mucho más amplia más allá de la incapacidad para reconocer rostros. Puede provocar la aparición de ansiedad como consecuencia de que la persona se avergüence por tener dificultad para recordar el rostro de alguien. En muchos casos ocasiona que la persona opte por aislamiento social, evitando el contacto con otros. Hay quienes desarrollan incluso depresión crónica.

Cada uno de estos síntomas aparecen debido a que la persona mantiene una preocupación persistente al momento de socializar por miedo a equivocarse. Se sabe que, dependiendo de la prosopagnosia que se presente, los síntomas varían. Es así como se logra identificar:

  • Prosopagnosia asociativa: quien sufre de este trastorno no es capaz de reconocer el rostro de una persona aunque sea alguien conocido. Utiliza otros medios para identificar al individuo, bien sea por su voz, algún detalle en su cara, su raza u otros rasgos de su personalidad como el caminar.
  • Prosopagnosia aperceptiva: existe dificultad para lograr reconocer rasgos distintivos, por lo que todos los rostros resultan iguales. 

Se ha comprobado que se presenta mayor dificultad de reconocimiento cuando se observa a la persona de forma estática como en el caso de las fotos. Además, se trata de una condición no contagiosa. Si bien se conoce que existen ciertas infecciones que pueden desencadenar la aparición de este desarrollo, no quiere decir que toda persona que sufra el cuadro infeccioso desarrollará ceguera facial.

Causas

Las razones por las que se produce la prosopagnosia son multifactoriales. En primera instancia se contempla un cuadro adquirido, el cual es producto de algún daño o lesión en el cerebro. Por lo que puede aparecer en cualquier momento de la vida. Sin embargo, en el caso de que sea congénita, no se observa ningún tipo de lesión que sea indicativo de la existencia de este problema.

Ceguera facial

Las causas que hasta el momento se han identificado:

Prosopagnosia adquirida 

  • Enfermedad de Alzheimer.
  • Tumores en el cerebro, bien sean benignos o malignos.
  • Demencia.
  • Trastornos del neurodesarrollo.
  • Lesiones o traumatismos a nivel del cerebro.
  • Hipoxia cerebral.
  • Convulsiones.
  • Epilepsia.
  • Accidente cerebrovascular
  • Intoxicación.

Prosopagnosia congénita

Estudios genéticos han permitido identificar la presencia de mutaciones genéticas que se encuentran relacionadas con la prosopagnosia. Sobre todo existe un gran indicio de que se presenta como un factor hereditario, pudiendo transmitirse de padres a hijos. 

Sin embargo, no es algo que suceda en todos los casos. Pueden presentarse como mutaciones de novo, por lo que no existen antecedentes familiares de esta condición. Se ha logrado observar en trastornos del neurodesarrollo como el trastorno del espectro autista. No obstante, todavía no existe una investigación concluyente con respecto a este tipo de ceguera facial.

Diagnóstico

Si bien existen signos que pueden crear alerta de que se padece de prosopagnosia, no es una afección que pueda ser autodiagnosticada. Se trata de una condición difícil de diagnosticar, incluso para profesionales de la salud. Para muchas personas puede pasar desapercibida considerando que solo sufren de mala memoria. Otros se han adaptado y han aprendido a vivir con ella, lo cual no se les presenta como una dificultad en su vida.

Cuando se sospecha que existe riesgo de que padezca esta condición, lo más recomendable es asistir a consulta con un neurólogo. Este profesional médico procederá a indagar su historial clínico y familiar. Realizará un examen neurológico y solicitará pruebas para estudiar el cuadro completo:

  • Pruebas sensoriales: son estudios dirigidos a evaluar la visión del paciente, permitiendo descartar la existencia de alguna alteración a nivel visual.
  • Pruebas cognitivas: se puede indagar la causa o el origen del problema, pudiendo evaluar si se relaciona con sus capacidades mentales. 
  • Pruebas de memoria: se estudia si no existe algún problema en la capacidad de memoria que se relacione con la incapacidad de recordar los rostros.
  • Pruebas de reconocimiento facial: a través de estas pruebas se podrá evaluar si el paciente es capaz de identificar y reconocer rostros. Se repite varias veces, utilizando todo tipo de material como fotografías.
  • Pruebas de reconocimiento de objetos: se descarta que la persona sufre de otro tipo de agnosia. O si padece de más de un tipo de agnosia.
  • Pruebas de imagen: es posible que el médico solicite pruebas complementarias como tomografía computarizada, electroencefalograma, potenciales evocados visuales, pruebas genéticas, resonancia magnética, entre otros.

Tratamiento

La ceguera facial se considera una condición que no tiene cura en la mayoría de los casos. A pesar de esto, se considera un cuadro benigno que no representa ningún riesgo para la vida de la persona. En primera instancia, se contemplan los casos de prosopagnosia adquirida, donde se considera tratar la lesión para mejorar el cuadro. 

Existen situaciones donde el daño cerebral puede ser revertido, lo cual ayuda a reducir los síntomas de esta afección. Se reconoce que no es algo común, por lo que son pocos los casos que se registran donde se pudo revertir los síntomas. Sin embargo, en la prosopagnosia congénita  o si no se pudo resolver las secuelas de la lesión, pasa a ser un cuadro permanente. En este sentido, el tratamiento estará enfocado en tratar de mejorar la calidad de vida del paciente.

Tratamiento de la prosopagnosia

El tiempo de recuperación varía de un paciente a otro, y se encuentra relacionado con la gravedad de la causa subyacente. En los casos donde se revierte la condición, es posible que desaparezcan los síntomas en meses o hasta un año. De esta manera, dependiendo de cada caso particular, cuando es posible revertir la condición, el médico podría indicar:

  • Tratamiento farmacológico: Se administrarán antibióticos para combatir cualquier infección en curso. En caso de demencia y otra afección psiquiátrica o neurológica, se evaluará cuál es el medicamento más adecuado.
  • Cirugía: el crecimiento de tumores puede provocar presión sobre algunas partes del cerebro, desencadenando la prosopagnosia. Si se logra extirpar, se alivia la presión logrando que el cerebro funcione con normalidad.

Tratamiento adaptativo

Se toma en cuenta el hecho de que puede afectar la salud mental, debido a que puede desencadenar ansiedad, estrés, depresión o aislamiento social. De esta manera, se considera esencial brindar las herramientas necesarias para que el paciente pueda adaptarse y no ver comprometida su calidad de vida. Al final tendrá la capacidad de identificar a las personas a través de otras estrategias permitiendo resolver situaciones sociales.

Para el proceso adaptativo se recomendará:

  • Entrenamiento perceptivo: ayuda a que la persona sea capaz de recordar los rasgos de la persona para poder reconocerlo. También puede enfocarse en identificar rasgos distintivos que permitan recordar a la persona.
  • Estrategias de afrontamiento: es un proceso de rehabilitación que se basa en el uso de otros sentidos para ayudar a reconocer otras personas. Si la persona tiene dificultades para reconocer el rostro, puede identificar a la persona por medio de su voz. 

Prevención

Las causas por las que se produce la prosopagnosia adquirida son impredecibles, dificultando la posibilidad de prevenir este cuadro. Sin embargo, existen ciertas recomendaciones que se pueden seguir para reducir el riesgo en casos particulares:

  • Mantener una dieta equilibrada y un peso adecuado para evitar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas o sufrir de un accidente cerebrovascular.
  • En caso de infecciones, acudir a consulta médica y administrar lo más pronto posible el tratamiento siguiendo las indicaciones del médico. No ignores los síntomas.
  • Si utilizas vehículos como motocicleta o realizas algún tipo de deporte que requiera protección, siempre usa el equipo de seguridad para evitar cualquier lesión, sobre todo a nivel de la cabeza. Los traumatismos pueden desencadenar prosopagnosia.
  • Si padeces de alguna enfermedad crónica como la epilepsia o apnea del sueño, acude a un médico para que te indiquen un tratamiento que permita controlar los síntomas de estas condiciones con el fin de evitar algún daño cerebral.
Rafael Aragón

Rafael Aragón

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