¿Qué es el sangrado de implantación y por qué se produce?

Qué es el sangrado de implantación y por qué se produce

El sangrado de implantación es una hemorragia leve bastante común que se produce al inicio de la gestación. Se considera un síntoma bastante común de embarazo, no representando un riesgo para la salud del feto o de la madre. Los médicos aseguran que puede presentarse en 3 de cada 10 mujeres.

La expulsión de esta sangre suele observarse en la misma fecha en que se produce la menstruación, o incluso poco antes de esta. Es por esta razón que algunas personas tienden a confundirlo con un síntoma premenstrual, descartando que se haya producido un embarazo.

Índice
  1. ¿Qué es el sangrado de implantación?
  2. ¿Por qué se produce el sangrado de implantación?
  3. ¿Cómo identificar este tipo de sangrado?
  4. Síntomas del sangrado de implantación
  5. Diferencias entre el sangrado de implantación y la menstruación
  6. ¿Qué hacer tras observar el sangrado de implantación?

¿Qué es el sangrado de implantación?

Se le conoce como implantación al proceso de fijación del óvulo fecundado al endometrio. Esto solo ocurre cuando se encuentra en su etapa de blastocisto y el revestimiento del útero se encuentra en su etapa más receptiva. En el momento en se adhiere se da inicio al embarazo, pudiendo recibir cada uno de los nutrientes y oxígeno que necesita para desarrollarse adecuadamente. 

Durante la fijación del embrión es posible que se produzca un pequeño sangrado que se presenta como un manchado debido a la poca cantidad de sangre que se desprende. Esto ocurre entre 10 y 14 días después de que se da a lugar la fecundación, por lo que muchas mujeres tienden a confundirlo con sangrado premenstrual o inicio de la menstruación.

Sangrado de implantación

Este suceso es bastante común, aunque puede ocurrir que muchas mujeres no presente este síntoma. Al ser algo natural del proceso de inicio de la gestación, no representa un riesgo para la salud de la mujer o el embrión. Aunque se considera que si es abundante, puede deberse a otra causa. Esto suele ser síntoma de alarma cuando ya se ha confirmado el embarazo, siendo necesario acudir a consulta médica o a urgencias.

Por lo general la implantación ocurre entre el séptimo u octavo día tras la fecundación. Sin embargo, podemos observar la presencia de la sangre días después. Se trata de un signo benigno, por lo que no requiere ningún tipo de tratamiento.

¿Por qué se produce el sangrado de implantación?

Para que se de a lugar la implantación, el embrión debe estar en la etapa de blastocisto y el endometrio bastante receptivo. Estos dos factores deben estar sincronizados para que el óvulo fecundado se fije adecuadamente.

Sin embargo, en esta etapa del ciclo menstrual se observa que existe mucha irrigación en el útero. Como consecuencia, cuando el embrión empieza a adherirse a la pared del útero es posible que se rompan algunos vasos sanguíneos sin causar ninguna complicación. Esto va a provocar que se produzca el sangrado.

No es un proceso agresivo, ya que la ruptura de los vasos se logra para crear la unión entre el embrión y el útero para que reciba los nutrientes necesarios para llevar una adecuada gestación. Pero para lograrlo, debe fijarse firmemente evitando así que se desprenda y ocasione la pérdida del embarazo. Si se observa un sangrado más abundante, será considerado una complicación.

En el sitio donde se adhiere es donde se desarrollará la placenta, el órgano encargado de proporcionar los nutrientes que necesitará el feto para desarrollarse. De esta manera, se asegura que el sangrado de implantación es algo propio del inicio de la gestación.

¿Cómo identificar este tipo de sangrado?

Aunque la mayoría de las mujeres no cursa este síntoma, se considera uno de los primeros signos para detectar el embarazo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen otras causas que pueden provocar un leve sangrado. Incluso puede que no tenga ninguna relación con la gestación ni ninguna complicación con esta. Se considera que durante la fase lútea puede ocurrir un pequeño sangrado por causas hormonales, no estando relacionado con la implantación.

Implantación

A pesar de que destaca por ser leve y más ligero que el sangrado de la menstruación, puede ser diferente de una mujer a otra. Incluso en una misma paciente puede presentarse en un embarazo y en el resto no. Su coloración también varía, pudiendo ser rojo oscuro o incluso marrón. Algunas mujeres aseguran que se observó con un tono rosado o rojo claro.

La duración del mismo es bastante corta. Sin embargo, no sigue un patrón exacto. En algunas personas puede durar tan solo unas horas o incluso días, pudiendo aparecer hasta tres días consecutivos. Si se extiende puede deberse a otras causas. Además, es intermitente, por lo que su expulsión no es regular.

Síntomas del sangrado de implantación

Al ocurrir cerca de la fecha de la menstruación, es posible que se confunda este sangrado con el inicio de un nuevo ciclo menstrual. Y es que se presentan síntomas similares al periodo premenstrual, lo que hace pensar que se acerca la menstruación.

Si bien se asocian los siguientes síntomas al sangrado de implantación, no siguen un patrón, por lo que no todas las mujeres lo cursan igual:

  • Leve manchado.
  • Retraso de la menstruación.
  • Molestias en la zona pélvica, aunque no suele llegar a dolor.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Molestias en los pechos.
  • Ganas de orinar frecuentes.
  • Molestias gastrointestinales.
  • Cansancio.
  • Cólicos.

Síntomas del sangrado de implantación

Como podrás notar, los síntomas que acompañan a este sangrado están relacionados con el embarazo, lo cual ayuda a diferenciarlo de otra pérdida de sangre.

Diferencias entre el sangrado de implantación y la menstruación

El primer signo que nos puede ayudar a diferenciar ambos sangrados es la cantidad de sangre expulsada. Tras la implantación se produce un sangrado muy leve que solo llega a manchado. Mientras que la menstruación es abundante y va disminuyendo con los días hasta desaparecer.

En el caso de la duración, tiende a ser de horas o muy pocos días, presentándose de forma intermitente. Se considera que el sangrado menstrual, si bien hay mujeres que cursan periodos de tres días, la mayoría tiene una duración de 5 días hasta una semana. Si padecen de algún trastorno o condición, el sangrado puede ser mucho más prolongado.

El color también es indicativo. Todos conocemos la menstruación por ser de color rojo vivo, incluso un poco oscuro. Mientras que con la implantación puede observarse marrón, rojo oscuro o incluso rosado.

¿Qué hacer tras observar el sangrado de implantación?

No se recomienda realizar ninguna prueba de embarazo. Espere unos días hasta comprobar que ha habido un retraso en su menstruación y para realizar el análisis, preferiblemente una beta-hCG. No debe realizarse antes debido a que existe el riesgo de que la hormona esté muy baja y el resultado sea un falso negativo.

En el momento en que se confirme el embarazo, acude con su ginecólogo de confianza para verificar que la gestación en curso va según lo planeado. Además, verifica que el sangrado ha desaparecido. Si continúas, comunícalo a tu médico.

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