Selenofilia: qué significa y por qué genera tanta fascinación

Selenofilia qué significa y por qué genera tanta fascinación

La Luna es uno de los elementos que forma parte del cielo que logra captar la atención de muchos. Su brillo y su color la hace resaltar entre tanta inmensa oscuridad. Esa atracción se conoce como selenofilia, cuya expresión de atracción varía de una persona a otra. Y es que logra generar una fascinación que para algunos es indescriptible mientras que para otros es fuente de inspiración.

El término utilizado para denominarlo puede generar algo de confusión, ya que algunos creen que se trata de una parafilia. Sin embargo, no forma parte de ningún trastorno psicológico, siendo considerada como una afición bastante agradable y placentera. Dedicarse a observar la Luna puede traerte paz y serenidad.

Índice
  1. ¿Qué es la selenofilia?
  2. Características de los selenófilos
  3. Causas
  4. ¿Cómo expresan las personas su atracción a la Luna?
  5. Consecuencias
  6. ¿Se necesita algún tratamiento?

¿Qué es la selenofilia?

La palabra selenofilia deriva del griego selene que significa Luna, y philia que significa amor. De esta forma, se define como una intensa y profunda fascinación o atracción hacia la Luna. Para algunas personas, este término puede causar confusión. Algunas personas consideran que quienes sienten atracción hacia este satélite natural padecen de alguna perversión sexual. Y a pesar de que en psicología se habla de esto, se reconoce que tal afirmación no es cierta, y que esta condición no es un trastorno psicológico.

Selenofilia

En los momentos que se hable de esta afición, se debe tener en cuenta que no debe ser comparada con parafilias como la pedofilia o la necrofilia. En estos casos, resulta una conducta fuera de lo normal que puede perjudicar al individuo que la padece como a quienes le rodean. Sin embargo, cuando se hace referencia a la selenofilia, la atracción que demuestra el individuo es a nivel intelectual, pudiendo expresar su fascinación a través de escritos, arte, y otras formas.

Al encontrarse con la Luna, surge una conexión especial que los llena de inspiración. Al mismo tiempo, les genera mucha tranquilidad y sensación de paz. Más allá de estar en el cielo, se ha convertido en una figura simbólica en su vida. Tal es tu importancia que los lleva a reflexionar sobre su existencia y estudiarla. Por tal razón, tienden a observarla con frecuencia y fotografiarla. Hay quienes se dedican a pintarla.

A las personas que sienten esta atracción se les conoce como selenófilos. Incluso algunos también se consideran necrófilos debido a que sienten atracción a la oscuridad de la noche. A lo largo de la historia, la Luna ha sido considerada como una musa para muchos artistas, filósofos y otras personalidades. Incluso los griegos habían bautizado como Selene a la diosa de la Luna.

Características de los selenófilos

En primera instancia se debe tener en cuenta que la selenofia no es ningún trastorno psicológico y tampoco se considera como una parafilia, ya que no tiene ningún tipo de connotación sexual. Aun así, se pueden observar características que no se consideran preocupantes o graves.

Quienes sienten esta afición suelen autodenominarse selenófilos. Y es el término que utilizan para diferenciarse de otros grupos de personas, exaltando sus gustos por la Luna. A pesar de esto, la mayoría tiende a identificarse dentro de los bohemios. Esto se debe a que entre ellos se comparte una característica en común: la necesidad de dormir hasta altas horas de la noche para poder contemplar la inmensidad del cielo y cada uno de sus elementos.

Al mismo tiempo, un rasgo muy común entre este grupo de personas, aunque no se presenta en todos, es que tienden a ser introvertidos. Por lo general, suelen observar el cielo en soledad y aun así les genera placer. También existe la convicción de que son personas muy reflexivas y profundas, y que gran parte de su creatividad viene de su pasión por observar la Luna.

A nivel psicológico, se considera que esta atracción puede estar asociada a una necesidad de conexión. También es posible que estas personas la utilicen como símbolo de introspección, existiendo la necesidad de indagar el significado de la vida. De la misma forma, se reconoce una relación entre las fases y el cambio, pudiendo tener un significado de transformación para quienes son selenófilos. Hay quienes lo utilizan como herramienta para el crecimiento personal.

Causas

Al no tratarse de un trastorno, no existe un cuadro clínico asociado a esta afición. Se trata de un gusto personal que no tiene ninguna implicación sobre la salud de la persona. Esto forma parte de la personalidad, que también puede relacionarse a otros rasgos en común que forman parte de la mayoría de los selenófilos.

Es posible que algunos de estos individuos tengan un desempeño intelectual superior, algo que puede asociarse al hecho de que sean más reflexivos y creativos. Muchos de los cuales destacan por ser grandes artistas, pudiendo observar que la figura de la Luna con regularidad forma parte de sus composiciones.

Observar la luna

¿Cómo expresan las personas su atracción a la Luna?

Cada persona tiene su forma de apreciar la Luna, y esto no afecta en ninguna medida la conexión que mantengan con el satélite. Y esta afición puede expresarse de diversas maneras, siendo más común:

  • Observación: una característica que comparten todos los selenóficos es la necesidad de observar la Luna, y realizan esta actividad con mucha frecuencia. En muchas ocasiones, se dedican a programar las observaciones según las fases de la luna para poder admirar no solo su belleza sino sus cambios.
  • Fotografía: retratar en una imagen a la Luna permite que no solo se tenga la oportunidad de admirar a este satélite solo en la noche. Además, no solo hablamos de una fotografía cualquiera, sino de tomas en la perspectiva correcta, que permita apreciar cada detalle del satélite. También permite compartir y crear una conexión intelectual con otras personas selenófilas.
  • Meditación: al representar el cambio y la transformación, algunos se dedican a meditar bajo la luz de la Luna. Y es que este satélite tiene un significado espiritual, llegando a aprovechar su energía para lograr cambios o mejoras significativas en su vida.
  • Creatividad: es posible que mantener una conexión con la Luna favorezca la creatividad. Ha sido una musa para gran cantidad de artistas como poetas, pintores, escritores y músicos. Y es que a través de sus composiciones logran transmitir a otros su pasión y amor hacia el satélite.

Consecuencias

En general, se considera como un pasatiempo agradable y que no representa un riesgo para la persona. Sin embargo, se ha observado que muchos de estos individuos se privan de dormir adecuadamente para permanecer despiertos durante horas en la noche y poder observar por largos periodos la Luna y su brillo.

Si se mantiene este hábito con frecuencia, se produce una alteración de los ciclos circadianos. Si esto sucede, los ciclos de sueño se ven afectados, provocando que solo se disfrute de pocas horas de descanso. La persona empezará a presentar síntomas como irritabilidad, cansancio, somnolencia e incluso distraído. Cuando se repite de forma frecuente, es posible que se duerma durante el día debido al exceso de cansancio.

Afición por la luna

Esto puede incidir en distintos ámbitos de su vida. A nivel académico o laboral, baja considerablemente el rendimiento, lo cual incide con su capacidad de cumplir las metas. Sus relaciones también pueden verse deterioradas ya que no puede dedicarle tiempo a sus familiares, amigos o conocidos.

No obstante, se ha considerado que existen algunos aportes positivos por parte de la selenofilia. Quienes se dedican al arte o a la escritura posiblemente dejen un legado de su afición. Otras personas han permitido que pueda conocerse más afondo acerca del satélite natural de la Tierra.

¿Se necesita algún tratamiento?

La selenofilia no es un tipo de parafilia o trastorno psicológico, por lo que no requiere ser atendida por un especialista ni mucho menos necesita algún tratamiento. Es el término utilizado para enfatizar la pasión o fascinación hacia la Luna, y no representa ningún tipo de problema a la salud integral.

Quienes disfrutan de esta afición no sufren ningún tipo de repercusión en su vida relacionada con la misma. No genera malestar ni ningún síntoma molesto. Sin embargo, se ha observado que algunas personas que se dedican a observar la Luna hasta altas horas de la noche tienden a sufrir trastornos de sueño. Por lo que, en estos casos, será necesario tratar este problema para que puedan obtener un descanso adecuado para su cuerpo.

La pérdida de horas de sueño puede repercutir negativamente sobre la salud. Por lo que se requiere la atención de un especialista, pudiendo ser posible que se le indique un tratamiento para regular los ciclos circadianos.

Rafael Aragón

Rafael Aragón

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