Talasofobia: qué es, causas, síntomas y tratamiento

Talasofobia qué es causas síntomas y tratamiento

La talasofobia se presenta como un miedo irracional al mar, lo que genera cuadros de ansiedad o ataques de pánico con tan solo estar cerca de estos sitios. Aunque la mayoría de las personas se muestran alegres y relajadas al estar cerca de la orilla de la playa y disfrutar de la brisa marina, otros desarrollan una fobia que se transforma en una incomodidad incluso con tan solo imaginan el mar. 

Estos cuadros pueden tornarse muy graves y ascender a situaciones simples como caminar por un muelle o subir a un barco. Incluso es posible que sienta pánico al estar cerca de otras aguas profundas como lagos o piscinas. Aunque puede llegar a ser incapacitante, con la terapia adecuada es posible superar este temor y disfrutar del mar.

Índice
  1. ¿Qué es la talasofobia?
  2. Causas de la talasofobia 
    1. Experiencias traumáticas
    2. Antecedentes familiares o genética
    3. Influencia sociales y culturales
    4. Miedo al agua
    5. Experiencias externas
    6. Poca exposición al mar
  3. Síntomas de la talasofobia
    1. Sensación de ansiedad o pánico
    2. Evitar el mar
    3. Temor a espacios acuáticos
    4. Miedo a los animales marinos
    5. Pensamientos incapacitantes
    6. Interfiere en la vida cotidiana
  4. ¿Cómo saber si tengo talasofobia?
  5. Tratamiento a la talasofobia

¿Qué es la talasofobia?

La talasofobia es el término médico con que se define a un trastorno relacionado con un miedo irracional, incontrolable y persistente a las aguas profundas como el mar o el océano. Quienes sufren de este miedo llegan a sentir una ansiedad abrumadora que les produce temor al observar o estar cerca de grandes masas de agua profunda. Es posible que presenten una respuesta similar cuando se encuentran frente a un lago.

En muchos casos basta observar imágenes o videos de referencia de estos lugares con mucha agua para que se presente el cuadro y los síntomas. Pensar en esto también puede llegar a generar ansiedad y temor. En sí, estas personas no le tienen miedo al agua, sino a su profundidad, lo desconocido y lo que pueden llegar a encontrar dentro de esta. Esto sucede sobre todo cuando no se puede observar el fondo o suelo.

Todo esto provoca que una persona no pueda realizar ciertas actividades de ocio como ir a la playa, un paseo en un bote o barco, incluso no puedan caminar por un puente, un camino marítimo o cerca de una orilla. Como consecuencia, la persona busca huir inmediatamente del lugar hasta sentir que se encuentra a salvo.

Talasofobia

Aunque se reconoce como un tipo de fobia y estas están relacionadas con los trastornos de ansiedad, en este caso algunos profesionales la han catalogado como una fobia específica sin estar relacionada con la ansiedad. Esto suele aparecer en la clasificación del  Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).

De esta manera el enfoque de abordaje está dirigido en modificar su comportamiento con relación al miedo a través de la terapia cognitivo-conductual. También se utiliza como tratamiento la terapia de exposición gradual, permitiendo enfrentar el miedo dentro de un entorno controlado. 

Causas de la talasofobia 

Las razones por las que se desarrolla talasofobia varían en torno a cada persona y las situaciones que han vivido en su vida. No se ha observado una predisposición específica, aunque muchos pueden obviar que padecen este trastorno al presentar síntomas muy leves. También hay que tener en cuenta que el miedo puede extenderse a piscinas o ríos.

En muchos casos se desconoce por qué se originó, por lo que no resulta fácil determinar causas específicas. Sin embargo, si se han reconocido algunos factores desencadenantes de este miedo, siendo muy común: 

Experiencias traumáticas

Suele ser una de las causas que mayormente se observan en estos pacientes. Suele estar relacionada con algún suceso traumático en el mar o agua profunda, lo cual lo lleva a desarrollar ansiedad y pánico en torno a sitios similares. Por consecuencia, permanece un recuerdo traumático que revive en cada instante que la persona se acerca a zonas con grandes extensiones de agua.

Antecedentes familiares o genética

Se han registrado casos que, si bien no existe algún evento traumático, nada más estar cerca de grandes masas de agua puede sentir un temor incontrolable. Muchas veces se encuentra asociado a una fobia a lo impredecible, por lo que sienten miedo al no poder saber qué es lo que se encuentra dentro del agua o qué peligros pueden ocurrir. 

Es posible que la gravedad de los síntomas se vea agravado si existe alguna predisposición genética, siendo muy común que esta fobia se desarrolle en personas con antecedentes familiares similares.

Influencia sociales y culturales

Al observar contenido negativo del mar en distintos medios como películas, libros, series, documentales y noticias puede distorsionar un poco la percepción que se tiene sobre estas masas de agua. Esto también puede verse condicionado por ciertas culturas que mantienen mitos y leyendas sobre el mar, incluso deidades o seres fantásticos.

Miedo al agua

Las personas que de por sí ya sufren de fobia al agua es común que también sufran de talasofobia. Al estar relacionado con el agua, sin importar las dimensiones, es común que sientan pánico al encontrarse cerca de mares, océanos o grandes masas de agua. Además, se considera que puede persistir hasta la adultez, teniendo su origen en la infancia.

Miedo al mar

Experiencias externas

Mantener en contacto con personas que sufren de talasofobia o fobia al agua puede generar en otros el mismo tipo de ansiedad ante el mar. Esto sucede sobre todo en personas que tienen predisposición a desarrollar este trastorno. Además, es posible desarrollarse cuando se observan situaciones traumáticas de terceros en grandes extensiones de agua.

Poca exposición al mar

Cuando no se visita con regularidad o nunca estos sitios, se genera un miedo a lo desconocido que puede transformarse en miedo incontrolable al mar. Esto puede permanecer presente hasta que se animan a probar el mar.

Síntomas de la talasofobia

Si bien este trastorno está asociado a múltiples causas, en realidad su sintomatología es mucho más específica y puede repetirse de un paciente a otro. Cada uno de estos síntomas pueden incidir negativamente en el bienestar y calidad de vida de la persona, impidiendo disfrutar de experiencias de la vida cotidiana. Algunos de los síntomas más comunes son:

Sensación de ansiedad o pánico

También puede describirse como un miedo incontrolable cuando se está cerca del mar o el océano. Aquí se pueden agrupar algunos síntomas físicos como el vértigo, la sudoración, taquicardia y temblores. En cuadros más graves puede presentarse ataques de pánico y dificultad para moverse, perdiendo el control de los músculos. Esto resulta muy incapacitante.

Evitar el mar

Es posible que la ansiedad aparezca con tan solo pensar que tiene que acercarse al mar, lo cual hace preferible evitar cualquier sitio de este tipo. El grado de afectación puede ascender al punto que no pueden ver imágenes o videos relacionados con el mar, incluso imaginar grandes masas de agua. Debido a esto deciden evitar ciertas actividades recreacionales y de ocio.

Temor a espacios acuáticos

Esto incluye todo lo relacionado con este, incluyendo caminar a la orilla de la playa. Para evitar sentir ansiedad ante estas situaciones prefieren estar lejos del mar. Si están cerca pueden desarrollar cualquier tipo de pensamiento y escenarios trágicos como ahogamiento, incluso si saben nadar. El cuadro puede agravarse al punto de que evitan la piscina, el río o hasta subir a un barco.

Miedo a los animales marinos

La talasofobia no solo se limita directamente al mar, puede extenderse a los animales que viven allí. No tiene que estar relacionado con el miedo al agua, sino a la preocupación de que estos animales puedan infligir algún daño. Al anticipar estas situaciones puede generar un cuadro de ansiedad agravado, complicando los síntomas de esta fobia.

Pensamientos incapacitantes

Durante estas situaciones el sistema límbico suele predominar, impidiendo una autorregulación adecuada. Es así como se produce una sensación de incertidumbre que le resulta al cerebro difícil de regular. En consecuencia aparecen pensamientos incapacitantes como “no puedo”, “soy incapaz” o “nunca lo lograré”, una forma de mecanismo de defensa. 

Interfiere en la vida cotidiana

Cada uno de los síntomas descritos con anterioridad pueden incidir negativamente sobre la calidad de vida de la persona. Esto suele suceder en personas que viven cerca de la costa. Sin embargo, en momentos donde por razones académicas y laborales es necesario realizar actividades marítimas, puede tener consecuencias sobre la estabilidad de la persona, pudiendo llegar a incapacitar si se presenta un cuadro grave.

¿Cómo saber si tengo talasofobia?

Para determinar si se padece o no de talasofobia es necesario evaluar de manera integral los síntomas físicos y emocionales que se presentan. Es necesario determinar si se padece de alguno de los siguientes signos: 

  • Preocupación persistente, llegando a expresarse como estados de alerta.
  • Insomnio.
  • Ataques de pánico y ansiedad.
  • Sensación de peligro constante.
  • Necesidad de escapar de la situación.
  • Desapego emocional.
  • Desbordes emocionales.
  • Dificultad para respirar.
  • Sudoración excesiva.
  • Temblores.
  • Mareos.
  • Náuseas.
  • Aumento de la respiración.
  • Gritos.

Al sospechar de un posible caso de talasofobia, es necesario que un psiquiatra o un psicólogo realice una evaluación para determinar el diagnóstico real. Para esto también se toma en cuenta lo descrito en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-5):

  • Se desarrolla un miedo excesivo, persistente e irracional al estar cerca de grandes masas de aguas.
  • Estar cerca de aguas profundas desencadena los cuadros de ansiedad.
  • Existe la necesidad de evitar grandes masas de agua, o se tolera con mucho temor y angustia.
  • Interfiere en la ejecución de ciertas actividades así como una incidencia negativa en la calidad de vida de la persona.
  • La fobia es persistente por más de seis meses.

Tratamiento a la talasofobia

La talasofobia se presenta como una afección compleja, que puede impedir la realización de actividades acuáticas. En general puede provocar un cuadro de malestar general que afecta el bienestar general de quien padece esta fobia. 

Tratamiento de la talasofobia

Se trata de un cuadro superable, pudiendo ser abordado de la siguiente manera:

  • Terapia de exposición gradual: se trabaja con mecanismo para controlar las emociones así como se brindan herramientas para afrontar el miedo. El siguiente paso se enfoca en una exposición indirecta a través de la imaginación o visualización de material visual como imágenes o videos. Una vez superada esta etapa, se procede a la exposición directa, manteniendo los primeros encuentros en entornos controlados que brinden seguridad.
  • Técnicas de relajación: se enfoca en técnicas que inducen calma aun cuando la persona se encuentra en una situación que provoca estado de alerta. A través de esto es posible controlar el estrés y la ansiedad provocada por el contacto con el mar. Entre estos suele destacar la relajación muscular progresiva, enfocándose en contraer y relajar los músculos de nuestro cuerpo poniendo atención en las sensaciones. Es así como es posible reducir la tensión física y mental.
  • Exposición por realidad virtual: un método realmente nuevo e innovador a través del cual se busca una exposición indirecta y gradual, permitiendo preparar al paciente  para una transición más tranquila y cómoda al entorno real.

Esto se puede acompañar de:

  • Ejercicios de respiración y meditación. Puede ser útil hacer yoga.
  • Acercamiento progresivo al mar, intentando ingresar al agua de forma gradual. En cada sesión intentar aumentar la profundidad siempre que se sienta cómodo. Retroceder si aparece algún síntoma, sobre todo ansiedad o ataques de pánico.
  • Imaginar escenarios alegres y positivos estando cerca del mar.
  • Acercarse a otros espacios con agua y en compañía de personas de confianza como la familia.
Rafael Aragón

Rafael Aragón

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