Terapia sistémica: en qué consiste y cuáles son sus beneficios

Terapia sistémica en qué consiste y cuáles son sus beneficios

La terapia sistémica es un método terapéutico que busca tratar los conflictos o problemas desde una perspectiva grupal. Esto quiere decir que no se ve a la persona como un individuo sino como un integrante de un sistema. Por lo que se afirma que existe una relación entre el comportamiento e interacciones entre los miembros del grupo y la aparición de los síntomas.

Es un tipo de terapia que suele ser aplicado en grupos familiares. Sin embargo, se ha comprobado que tiene grandes beneficios en sistemas conformados dentro del ámbito laboral, académico, amistad, entre otros. La técnica se adapta al grupo en cuestión, pero siguiendo los mismos objetivos: restaurar el equilibrio del sistema.

Índice
  1. ¿Qué es la terapia sistémica?
    1. Metodología
    2. Conceptos asociados a esta terapia
  2. Fases de la terapia sistémica
  3. Objetivos de la terapia sistémica
  4. Beneficios 
  5. Técnicas en la terapia sistémica

¿Qué es la terapia sistémica?

La terapia sistémica tiene sus fundamentos en el enfoque sistémico. A través de este método se evita tratar a una persona como un ente individual o aislado. Se considera que es un ser que pertenece a un sistema, permitiendo entender mejor a la sociedad desde una perspectiva holística e integral. Es así como se afirma que el universo está compuesto por variedad de elementos que se interrelacionan para formar los sistemas.

Sin embargo, dentro de esta terapia se contempla el hecho de que un individuo no solo pertenece a un sistema, sino a muchos. Por lo que no solo se busca entender a la persona, sino su relación con un determinado grupo de personas como su familia, la pareja o incluso compañeros de trabajo.

Terapia sistémica

Para lograr abordar cada caso es necesario tener en cuenta distintos factores. En este sentido, también se evalúa el entorno, el contexto en que se desenvuelve, sus emociones y el ambiente emocional que lo rodea, la comunicación, entre otros. Se considera que cada uno de estos tiene impacto sobre el individuo y su comportamiento. Y de la misma forma, se observa que existe influencia por parte de terceros que pueden afectar la conducta, relacionándose con la interacción de ambas partes.

Se trata de un abordaje psicoterapéutico, considerado dentro de la terapia familiar, pero que se ha adaptado a un enfoque individual. Y, aunque se trate de forma conjunta o no, determina que el origen del problema está relacionado con las interacciones que mantienen las personas que integran el sistema. Por esta razón se toma como un factor esencial el contexto, teniendo en cuenta también que el origen es multicausal y que existe responsabilidad compartida entre los implicados.

Metodología

Se tiene en cuenta el hecho de que el paciente mantiene una interacción constante con otras personas que integran el sistema, puede ser la pareja, familia, entorno laboral o académico. Cada uno de estos tiene una influencia sobre el individuo en cuestión, lo cual se asocia al síntoma o problema presentado. De la misma forma, es necesario dar vital importancia a la comunicación. La forma en que nos expresamos tiene impacto sobre las relaciones y el comportamiento de otros.

En primera instancia se explora la razón de la consulta. A partir de esto se estudian las posibles causas del problema, todo en base a las conexiones que mantiene la persona, pareja o grupo y el sistema. Sin embargo, no se consideran como una verdad absoluta ya que a lo largo de la terapia sistémica se pueden modificar si existe nueva información que pueda apuntar a otra causa.

A través de esto será posible construir el contexto implicado dentro de los problemas o síntomas. Es así como se estudia la situación o eventos ocurridos en el grupo social, siendo esencial indagar si existe alguna disfunción. 

También se explora la posibilidad de que exista un patrón repetitivo que se haya presentado con anterioridad en la familia, incluso siendo posible que se herede. También es posible que interfieran ciertos principios que predominan en el sistema.

Conceptos asociados a esta terapia

El aspecto clave para entender la terapia sistémica es su enfoque integral. Sin embargo, existen otros aspectos a tomar en cuenta para tener un mejor enfoque de este método:

  • La realidad se construye a partir de las experiencias, considerándose que también dependerá de la interpretación que le dé el individuo a los eventos.
  • El origen puede estar condicionado por muchos factores.
  • La comunicación es clave en el proceso de conformación de la realidad. Es la forma en que los integrantes del sistema interactúan, así como con otros sistemas.
  • El caos provoca un desequilibrio en el sistema, afectando el comportamiento del mismo. Por lo que se provoca un cambio bien sea positivo o negativo.
  • El individuo es un ser social así como su mente, siendo esencial las relaciones para mantener el sistema.
  • Se sabe que el entorno puede influir en la modificación del sistema. Sin embargo, el sistema también es capaz de modificar el entorno.
  • Los estímulos del exterior no siempre obtendrán respuestas recíprocas. 
  • Cuando existen diferencias entre los integrantes del sistema, a través de la interacción es posible adquirir mayores conocimientos.

Fases de la terapia sistémica

La terapia sistémica no aborda directamente los problemas o síntomas. Es un método que busca que el sistema del que forma parte la persona encuentre un equilibrio. Esto tendrá un impacto positivo sobre el afectado. 

El proceso se compone de tres fases:

  • Apertura: Hace referencia al primer contacto con el terapeuta y el comienzo de la terapia. Se marca como inicio al momento en que se realiza una llamada o se visita el consultorio para pautar el primer encuentro. Aquí se establece el plan a seguir, la regularidad de las sesiones y otros detalles necesarios para llevar a cabo la terapia.
  • Intermedio: Se dan inicio a la terapias. En primera instancia se procede a conocer todo el contexto de la persona, pareja, familia o grupo social. Se conoce su situación y por qué se decidió acudir a terapia. El terapeuta hará una evaluación que le de pistas del origen del síntoma. Durante este periodo se conoce la dinámica familiar, quienes conforman el grupo, los roles, la estructura, su comunicación y cualquier detalle que afecte el sistema. Una vez recabada toda la información se plantean las posibles hipótesis, permitiendo establecer las técnicas a implementar en la terapia.
  • Cierre: aquí se plantea el fin de la terapia, pero está más relacionado con el hecho de que los involucrados tengan una confrontación positiva. Sin embargo, también es posible que se dé a lugar por el abandono por parte de los pacientes por distintas causas.

Objetivo de la terapia sistémica

Objetivos de la terapia sistémica

El objetivo de la terapia sistémica está dirigido a entender la interacción de los distintos miembros de un sistema y su comunicación, para así determinar la causa u origen del problema. Esto puede verse condicionado según el tipo de sistema:

  • Microsistema: se centra en resolver las dificultades que experimenta una persona en un ambiente determinado. Aquí se habla de un solo sistema, pudiendo ser la familia o el trabajo, entre otros.
  • Mesosistema: se producen situaciones por la interacción de dos o más sistemas. Suele ocurrir con bastante frecuencia en la relación de microsistemas como la familia, el trabajo y los amigos.
  • Exosistema: existe una influencia por parte de un sistema donde la persona no participa de forma activa. 
  • Macrosistema: es una combinación de todos los sistemas mencionados.

Sin embargo, cada uno de estos sistemas pueden verse influenciados por ciertos factores como:

  • Totalidad: la conducta que se observa en un sistema se ve condicionada por la interacción entre las personas que lo integran.
  • Causalidad circular: la manera en que actúa un integrante tiene un estímulo recíproco en otro miembro, observando una secuencia de conductas y que pueden repetirse para facilitar la interacción entre las personas que conforman el grupo.
  • Equifinalidad: se observan resultados similares en varios sistemas a pesar de estar influenciados por diferentes condiciones.
  • Equicausalidad: ambos sistemas comparten las mismas condiciones iniciales pero obteniendo resultados distintos.
  • Regla de relación: dentro de un sistema se establece el tipo de relación que mantienen los miembros que permite determinar el tipo de conducta que adoptan para poder comunicarse e interrelacionarse. 
  • Jerarquía: hace referencia al rol que representa cada miembro y las responsabilidades y decisiones que adquieren a partir de este. Incluso aplica entre sistemas y subsistemas.
  • Homeostasis: hace referencia al equilibrio de un sistema con relación al ambiente. Aquí también se contempla cómo los cambios en un integrante puede afectar a otros miembros.

Beneficios 

Aunque la terapia sistémica es aplicada en su mayoría en familias, se adapta a distintos sistemas partiendo de la misma premisa: el funcionamiento de los grupos sociales. De esta manera, en cualquier caso se pueden observar los siguientes beneficios: 

  • Mejorar la funcionalidad del sistema: un desequilibrio puede fomentar la aparición de conflictos en el grupo. La terapia busca que se restaure el equilibrio para que vuelva a funcionar adecuadamente.
  • Empatía: los miembros que conforman el sistema aprenden a entenderse los unos a los otros, permitiendo que sean capaces de ponerse en el lugar del otro y comprenderlo.
  • Apoyo emocional: es posible identificar y entender las emociones de otras personas, convirtiéndose en un pilar ante conflictos.
  • Resolución de problemas: existe la capacidad de crear estrategias para lograr afrontar los problemas.

Beneficios de la terapia sistémica

Técnicas en la terapia sistémica

Para establecer un plan, el terapeuta debe tomar en cuenta el tipo de sistema en el que se desenvuelven la o las personas y sus interacciones. Gracias a esto es posible identificar el origen del conflicto. En primera instancia será necesario que los implicados sean capaces de identificar el rol que cumplen en el grupo y sus responsabilidades. 

Dependiendo de cada caso en particular, se puede utilizar alguna de las siguientes técnicas:

  • Cuestionamientos circulares: se realizan preguntas a cada uno de los miembros del sistema permitiendo al terapeuta conocer los distintos puntos de vista. No solo ayudará a obtener información sino que permitirá que unos se pongan en el lugar de otros debido a que surge el cuestionamiento.
  • Constelaciones familiares: los miembros del sistema interpretan a la persona que se constela representando cómo es o cómo creen qué es. A través de esta técnica es posible conocer las relaciones entre los integrantes y qué dinámicas pueden estar afectando el equilibrio del sistema.
  • Reformulación: se centra en mirar desde una perspectiva positiva los conflictos o problemas que afectan. Es así como los pensamientos negativos se reemplazan por pensamientos útiles.
  • La silla vacía: de forma imaginaria se ubica a una persona, aparte interna propia o sentimiento en una silla o espacio vacía. se procede a dialogar para lograr la conciencia y aceptación de situaciones, pudiendo tomar acciones sobre estas. También sirve para exteriorizar ciertos sentimientos,
  • La varita mágica: es una herramienta útil cuando la terapia involucra a niños. Les permite expresar sus deseos, permitiendo conocer cuál es la situación del grupo. Es útil en casos de conflictos familiares o de seguridad.
Rafael Aragón

Rafael Aragón

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